El MIEDO...

¿De dónde surgen los RECURSOS internos que nos ayudan y ayudan a nuestros niños a ENFRENTAR los MIEDOS?

¿Cómo solemos reaccionar ante los miedos propios y de nuestros niños?

Solemos evitar...

Evitar aquello que nos asusta,

es una tendencia natural...

El problema es que esta tendencia, 

repetida en el tiempo, 

no hace más que confirmar 

nuestra incapacidad o la incapacidad de nuestro niño de hacer frente a esa amenaza (real o imaginaria)...

 aumenta la sensación de amenaza y de peligro real,

aumenta la sensación de "no poder",

y aumenta la falta de estima y de capacidad...



Solemos pedir ayuda y protección...

Recibir ayuda y protección

en un primer momento,

nos hace sentir más seguros y fuera de peligro,

el problema es que, a la vez,

reafirma nuestra incapacidad...

¡Necesitamos de un otro para poder hacer frente a nuestro miedo!

Solos... 

no podemos....


Solemos racionalizar y desdramatizar...

Desdramatizar tampoco ayuda...

Quitarle importancia al miedo de nuestro hijo,

razonar la irracionalidad y el sinsentido de su miedo,

no ayuda a combatir el problema, 

sino que hace que quien lo sufre,

se sienta más desesperado aún...

El miedo no puede gestionarse de manera racional, 

porque el miedo es una reacción emocional irracional...

No se elige voluntariamente tener miedo o no tener miedo...

Surge en nuestro sistema nervioso...

 

¿Cómo ayudar a nuestros niños a hacer frente a los miedos que bloquean e incapacitan?

Lo único que puede ayudar 

es crear situaciones mínimas 

en las que nuestro niño pueda tener la oportunidad

de exponerse a su miedo,

de mirarlo a la cara,

y de salir reforzado de esa experiencia de "contra-evitación", 

de esa experiencia de capacidad de afrontar su miedo...


El arte se encuentra en la creación de estas mini-situaciones de exposición,

Deben tratarse de pequeñísimas exposiciones progresivas...

tan mínimas que consigan que no haya oposición ni resistencia por parte de nuestro niño,

y que en cambio haya éxito y sensación de capacidad.

Situaciones de exposición que le hacen sentir que SÍ es capaz, él sólo, de superar estas situaciones que antes consideraba terroríficas.

 

Y en este punto... 

no hay recetas mágicas.

Hay que individualizar...

y crear un plan estratégico,

que "calce" con nuestro niño...

No es fácil, 

requiere de tiempo, creatividad, paciencia, templanza...

 

Una de las estrategias puede ser 

jugar con la atención

conseguir distraer la atención de nuestro niño en ese momento de miedo, 

conseguir focalizar la atención en algo distinto al miedo...

Gracias a la distracción, 

el niño consigue realizar sin miedo, 

algo que hasta entonces se creía incapaz de realizar...

Esta experiencia de éxito deja huella en su sensación de capacidad...



Los recursos internos surgen de situaciones complicadas,

situaciones que confrontan, 

en las que hemos tenido que inventar/crear/encontrar habilidades 

que nos han ayudado a transitar y salir de esos problemas, 

que nos han ayudado a superar esas situaciones difíciles....


La sensación corporal de salir exitosos de ese tipo de situaciones

queda grabada a fuego, 

deja huella,

como memoria corporal de capacidad,

de confianza en nuestras habilidades y en nuestros recursos propios...


Nuestros niños, antes o después, 

se verán confrontados a situaciones que les provoque MIEDO, 

el miedo, como emoción básica, es necesaria y garantiza nuestra supervivencia, 

el problema surge cuando este miedo bloquea e incapacita.... 



¿Cómo gestionamos estas situaciones que provocan este tipo de miedo en nuestros niños?

 Son oportunidades 

para hacer surgir estos recursos internos 

y esta sensación y huella mental y corporal de capacidad... 

 

 

 



Comentarios

Entradas populares