"Llorona..." así me llamaban de niña...

Pertenezco al clan de las lágrimas fáciles... 

Desde siempre he llorado mucho, 

de niña, me llamaban "la llorona"...

 

Me recuerdo llorando, 

en el cole, en casa, en el coche, en mi cama... 

con lágrimas de cocodrilo, 

recorriendo mis mejillas, 

y mi nariz, llenándose de agua...


Me recuerdo de niña llorando, 

niña sensible, 

de lágrima fácil... 


Las lágrimas no sólo venían por tristeza, 

también venían por enfado, rabia, injusticia, 

también por frustración, decepción, 

también por miedo, 

por vergüenza,

por sentirme rechazada, pequeñita, no vista o ignorada...


Mi cuerpo sentía que algo no iba

y lo expresaba con lágrima...

Mi voz, entonces, era bajita...

no se atrevía a salir, 

no se atrevía a expresar y a decir todo aquello que sentía y le dolía, 

no se atrevía a poner límites, 

no se atrevía a pedir aquello que en ese momento necesitaba...

Mi voz callaba, 

y mis ojos eran los que expresaban todo ese malestar, 

a través de las lágrimas...


No hay niños ni niñas llorones, 

ni lloricas...

No hay niños menos hombres por llorar, 

ni niñas más infantiles por llorar....

Hay niños y niñas expresando emociones, 

expresando su malestar, 

a través de sus lágrimas...


La próxima vez que veas a tu hijo o hija 

con lágrimas de cocodrilo recorriendo sus mejillas, 

acércate, 

ponte a su altura, 

y dile: 

"Llora todo lo que necesites, 

es tu cuerpo expresando el malestar, 

¿Te puedo abrazar?"


Cómo cambia todo, 

cuando las lágrimas son bienvenidas y permitidas, 

cuando se les da un espacio de seguridad, de no juicio, de amor y aceptación...

Las lágrimas no son más que la expresión del malestar en el cuerpo, 

que necesita salir, 

que necesita gritar:

"¡ESTOY MAL!"


Y al recordarme, ahora, de niña llorando, 

me gustaría poder abrazarla...

abrazar a ese "yo" de pequeña, 

y susurrarle al oído: 

"Llora todo lo que necesites, 

no eres llorona, 

no eres infantil ni inmadura, 

eres humana, 

tienes emociones, 

hay cosas que te producen gran malestar, 

y tus lágrimas te ayudan a expresar, 

a liberar..."


Y tú...

¿perteneces al clan de las lágrimas fáciles?


Comentarios

Entradas populares