Alimentación complementaria. Alimentación autoregulada por el bebé. 

Baby led Weaning. 

Baby led weaning mixto. 

BLISS

¿A partir de qué edad? 

A partir de los 6 meses de edad, se inicia la incorporación de otros alimentos, además de la leche (materna y/o artificial).

A esa edad generalmente el bebé ha adquirido la suficiente maduración gastrointestinal, renal, neurológica e inmunológica para la tolerancia segura de estos nuevos alimentos.

Las recomendaciones de la OMS son ofrecer: 

  • Entre los 6-8 meses:  2-3 comidas/día y 1-2 snacks saludable opcionales
  • Entre los 9-24 meses: 3-4 comidas/día y 1-2 snacks saludable opcional

pero son recomendaciones generales, depende mucho del niño y la familia

 

La leche tanto materna como artificial sigue siendo el alimento fundamental hasta el año de vida. 

  • Se sigue ofreciendo A DEMANDA. 
  • Se ofrece siempre ANTES de los demás alimentos. Los demás alimentos se ofrecen inmediatamente después o un rato después (20-30-40 minutos) de haber tomado la leche.
  • La lactancia tiene preferencia sobre los alimentos durante el primer año de vida. 

 

Señales que nos indican que el niño ya está preparado para iniciar la alimentación complementaria

  • Es capaz de mantenerse más o menos erguido en la trona o en el regazo, sin caerse hacia delante, hacia detrás o hacia los lados. 
  • Muestra interés por la comida
  • Presenta coordinación mano-boca-ojo: es capaz de coger los alimentos con la mano y de llevárselos a la boca
  • Pérdida del reflejo de extrusión. Se trata de un reflejo innato de supervivencia por el que la lengua del niño expulsa todo objeto no líquido que entre en su boca. Suelen perder este reflejo hacia los 4-5 meses de edad. 
  • Muestra señales de saciedad. Cuando ya no quieren comer más, cierran fuerte la boca, ladean la cabeza, empujan la comida... El adulto debe respetar el apetito del niño, evitando forzar o distraer para que coma y evitando peleas y luchas en la hora de comer.


¿En qué consiste?

BLW, BLW mixto (el bebé se autoalimenta y experimenta por sí mismo comiendo alimentos sólidos cada día, a la vez que se le ofrece de la manera "tradicional" algún puré o papilla en alguna de las comidas) y BLISS (variante mejorada del BLW), son variantes de una alimentación dirigida y autoregulada por el niño en el que es el niño el que se lleva el alimento a la boca.  

Se trata de ofrecer una variedad de texturas: sólidos y triturados. 

  • Los adultos deciden QUÉ alimentos ofrecen al niño y ponen a su alcance
  • El niño coge con sus manos o con el cubierto (cuando es capaz) los alimentos y decide QUÉ y CUÁNTO comer de todo lo que los padres le ofrecen. La cantidad no es importante. El alimento básico sigue siendo la leche hasta el año de vida. Lo importante es la calidad del alimento y que el bebé disfrute y aprenda.

El niño tiene un papel ACTIVO en su alimentación. Dirige el proceso desde el principio. Se guía por sus señales corporales de SACIEDAD y HAMBRE. 

En los primeros meses, empezará cogiendo con sus manos y después con cubiertos. Favorecemos así una gran experiencia SENSORIAL, además de su desarrollo motor y de coordinación.

Los niños comen junto a los adultos en la misma mesa, en el mismo momento y la misma comida.  Comer es un ACTO SOCIAL. Es por este motivo que es importante integrar a los niños, desde los 6 meses de edad, en la mesa con los adultos. Todos juntos comen a la vez y comen lo mismo. Al niño le ofrecemos el alimento en un formato apropiado a su desarrollo psicomotor (más grande y blando). Esto favorece un momento agradable de compartir que permite asociar comida con una emociones agradables. Además los niños aprenden a comer por IMITACIÓN por lo que de esta forma favorecemos el aprendizaje de la comida saludable.

Los alimentos se incorporan de forma individual para que el niño pueda experimentar y conocer la textura, color, olor, sabor... de cada alimento por separado. Este punto es muy importante para evitar problemas cuando llegan a la etapa de la neofobia alimentaria (hacia los 12 meses de edad) en la que existe gran probabilidad de rechazo de los alimentos no conocidos. 


¡¡NO HAY ALIMENTOS DIRIGIDOS A LOS BEBÉS!!

Evitar cualquier alimento industrial dirigido a los bebés: "mi primera galleta"," mi primer yogur", "cereales para bebés", "potitos"... 

Estos alimentos son altamente procesados y contienen mucha sal, aditivos y azúcar. 

No son alimentos saludables.

Los niños comen lo mismo que los adultos que conviven con él, independientemente de la textura elegida (triturado o sólido).


¿Hay mayor riesgo de atragantamiento al ofrecer texturas sólidas?

Los estudios demuestran que NO existe mayor riesgo de atragantamiento en comparación con el método tradicional de ofrecer sólo alimentos triturados siempre que se cumplan con las normas básicas de seguridad.

Es importante saber diferenciar entre el reflejo de la arcada y el atragantamiento

  • Las arcadas son totalmente normales y forman parte del proceso de aprendizaje. Los bebés en esta etapa tiene el reflejo de la arcada en la zona media del paladar, donde cambia el paladar duro a paladar blando. Las arcadas son un mecanismo de protección para evitar un atragantamiento y ayudan a mover el alimento y a gestionarlo mejor. Hay que dejar que el bebé las gestione solo para que poco a poco se vayan retirando. En unas 2-3 semanas suelen disminuir. Cuanto más practique el bebé, antes se retirarán. 
  • Un atragantamiento en cambio es la obstrucción parcial de las vías respiratorias. Nos ocurre también a los adultos. Ocurre tanto con sólidos como con líquidos. Se resuelve con tos productiva devolviendo o tragando el alimentos. Es importante animar al bebé a toser, poniéndonos a toser delante de ellos para que nos imiten. La situación de peligro ocurre cuando no existe tos productiva. 

En cualquiera de los métodos elegidos lo importante es conocer y seguir las NORMAS BÁSICAS DE SEGURIDAD:

  • Comer erguido en trona o en regazo del adulto. No abrochar. Nunca tumbado. 
  • Comer siempre acompañado y bajos la supervisión de un adulto. 
  • NO ofrecer frutos secos enteros (sí se puede en formato harina o crema) ni palomitas
  • NO ofrecer alimentos esféricos pequeños enteros: uvas enteras, aceitunas, cerezas, tomates cherry, arándanos. Se pueden ofrecer cuando hacen pinza y siempre partidos en 4 trozos longitudinales y sin hueso ni semillas.
  • NO ofrecer caramelos ni duros ni blandos, tampoco lacasitos
  • NO ofrecer frutas con semilla, con hueso (quitar semillas previamente)
  • NO ofrecer vegetales crudos duros tipo zanahoria, apio... 
  • EVITAR fruta dura o poco madura: manzana cruda (ni entera ni laminada. La manzana solo debe ofrecerse cocinada), pera no madura... 
  •  EVITAR gajos de mandarina pequeño sin pelar. Se podrá ofrecer cuando hagan pinza y sin piel.
  • NO ofrecer el alimento en forma de rodaja o moneda (ej. salchicha en rodaja en forma de moneda por ejemplo, trozos pequeños de carne dura). Siempre cortado en longitudinal. 
  • EVITAR trozos grandes de queso y embutidos como el jamón serrano
  • EVITAR tortitas de maíz, de arroz, nachos, patatas chips, crackers
  • EVITAR alimentos que puedan formar una masa en la boca (tipo crema de cacahuetes o miga de pan poco cocido). Estos alimentos se deben ofrecer junto a otros para así evitar hacer masa.
  • SIEMPRE probar el alimento antes de dárselo al niño para asegurarse que el alimento es suficientemente blando para que la lengua pueda machacarlo contra el paladar o que se pueda aplastar fácilmente con las yemas de los dedos.
  • No introducir alimentos directamente en su boca. Se pueden dar en su mano o dejar que el niño los coja, él solo, con sus propias manos.
  • OFRECER el alimento con un tamaño al menos como el puño del bebé o incluso un poco más grande. En cuanto el niño es capaz de hacer la pinza (9-10 meses) con el pulgar y dedo índice, le podemos ofrecer alimentos más pequeños.
  • No ofrecer comida si el niño tiene mucho hambre o mucho sueño. Si tienen  mucho hambre, van a comer con ansiedad en una etapa en que no sabe gestionar bien el alimento, lo que les puede crear mucha frustración. Y si tienen sueño, es mejor que duerma. 

 

¿Cómo se introducen los alimentos? ¿Por qué alimento empezamos?

No existe un orden correcto de introducción de alimentos.  

Antes se establecía un orden de introducción de alimentos (1º cereales, 2º fruta, 3º verduras) pero en la actualidad los estudios demuestran que no es necesario ni más seguro este orden establecido.

A partir de los 6 meses se realiza la introducción gradual y paulatina de los alimentos, con una separación de 2-3 días entre un alimento y otro para así descartar intolerancias o alergias. 

Las reservas de hierro de los niños a los 6 meses empiezan a agotarse, por lo que sí es recomendable ofrecer desde un principio alimentos ricos en hierro junto con alimentos que favorecen su biodisponibilidad (favorecen la absorción del hierro).

El método BLISS, que es una versión mejorada del método BLW, promueve ofrecer en cada comida:

  • un alimento rico en hierro: legumbres (dejar varias horas en remojo para eliminar el filato, un antinutriente que disminuye la absorción de hierro); germen de trigo (ofrecer siempre alimentos que sean integrales para no perder esta parte más rica en hierro); huevos, pollo, carne, pescado; calabaza; quinoa; marisco...
  • un alimento energético: carbohidratos (pan integral, pasta integral, cereales integrales, legumbres...) y/o grasas (aceites, frutos secos en harina o crema, aguacate...)
  • una fruta o verdura para mejorar la biodisponibilidad del hierro (alimentos ricos en vitamina C: brócoli, aguacate, naranja, tomate...).

El rechazo inicial del bebé a un nuevo alimento no debe interpretarse como una aversión permanente a este. Es importante seguir ofreciendo nuevos alimentos que inicialmente son rechazados. Siempre sin presión.

Se ofrecerá agua durante las comidas en vaso. No forzar. Muchas veces lo rechazan ya que la leche contiene ya mucho agua por lo que no tienen sed.  

Presentar el plato con pocas cantidades. No abrumar con grandes cantidades. 

 

La Asociación Española de Pediatría, en su guía sobre alimentación complementaria ofrece este cuadro orientativo de incorporación de alimentos:

Cuadro de la guía sobre alimentación complementaria de la Asociación Española de Pediatría.


CEREALES

Mejor integrales

Respecto a la introducción del gluten: idealmente alrededor del 6º mes y en pequeñas cantidades al inicio. No es necesario empezar con cereales sin gluten para después pasar a cereales con gluten.

Tiras de patata cocida o al horno del tamaño del puño del bebé, blanditos, que se aplastan fácilmente.

Pan (integral y sin sal): ofrecer una rodaja de pan y ver cómo gestiona la parte de miga y la parte de la corteza.

Arroz integralcuscús, quinoa: cocer el cereal y mezclarlo con aguacate/zanahoria cocida/calabaza cocida para hacer bolitas, hamburguesitas o bastoncitos del tamaño del puño. No debe quedar una bola demasiado compacta. En cuanto lo muerden con las encías, se desprenden en trocitos que se comen. El arroz debe dejarse unas 8 horas en remojo antes de cocinarlo, lavarlo hasta que el agua salga clara y cocerlo en abundante agua y desechar el agua sobrante, para disminuir su contenido en arsénico. Y por este contenido en arsénico, evitar las tortitas de arroz y las bebidas de arroz.

Pasta integral: ideal de gran tamaño y con forma espiral (tipo fusilloni grande). También espaguetis integrales, láminas de lasaña, tallarines integrales (lo cogen a puñados y se lo llevan a la boca). No macarrones de pequeños tamaño.

Copo de Avena: dejar en remojo toda la noche para eliminar los filatos que reducen la absorción de hierro.  Se mezclan  y calientan con agua o con leche (artificial o materna) y se ofrecen como un porridge o gachas de avena. 


Copos de maíz (sin azúcar), copas de espelta hinchada: se pueden usar a partir de los 9 meses, cuando ya saben hacer la pinza. Remojar en leche o en agua para que estén más blanditos y aumenten en tamaño. Lo cogen con la mano haciendo pinza. Evitar los copos de arroz hinchado o las tortitas de arroz por su alto contenido en arsénico. 


VEGETALES

Tiras de zanahoria cocida. Siempre cortada como bastoncitos longitudinales ya que cuando el diámetro de la zanahoria es pequeño, si se la damos entera, pueden crear la peligrosa forma de moneda con sus encías.

Tiras de calabacín/berenjena/calabaza cocido o a la plancha, cortado en trozos longitudinales.

Brócoli cocido en ramilletes. Lo suelen gestionar muy bien. 

Judías verdes cocidas con textura blanda.

Tomate blando, muy maduro. Los de pera son ideales. Los de ensalada suelen ser demasiado duros. Se cortan en longitudinal. No es necesario retirar las semillas. Se puede quitar la piel. Los tomate cherry no se ofrecerán hasta los 9 meses, en que el bebé pueda hacer pinza, y siempre cortados en 4 trozos longitudinales. 


El ajo, la cebolla y los puerros se pueden añadir en cualquier preparación. Dentro de las hamburguesas por ejemplo. Se introducen cocinados, igual que el resto de alimentos, separándolos 2-3 días de otros alimentos nuevos. 

Las espinacas, borraja, acelgas, cardo, apio, lechuga, rúcula, col son vegetales ricos en nitratos por lo que deben evitarse hasta el año de vida.


LEGUMBRES

Garbanzos, lentejas, alubias, guisantes...

Se pueden ofrecer a partir de los 6  meses como puré o humus o como hamburguesa, bolita o bastoncito en formato grande

Hamburguesa de garbanzos


PROTEÍNAS

Ofrecer sólo una pieza proteica animal por día. Las dietas altas en proteína animal se asocian a mayor riesgo de obesidad, cardiopatías y diabetes tipo 2. 

Huevo: huevo bien cocido, empezar ofreciendo la yema rallada junto a otro alimento (por ejemplo puré de patata y yema de huevo, pasta con salsa de tomate natural y yema de huevo, pan con aguacate y yema de huevo rallada...). Unos días después ofrecemos la clara de huevo cocida. Si presenta buena tolerancia, podemos ofrecer una tortilla de huevo completo. 

Pollo, carnes: tienen que quedar muy tiernas y jugosas para que se deshaga con facilidad; por eso se desaconseja la cocción en la plancha porque suele quedar seca. Es mejor prepararla en guisos, al horno, estofados o al vapor para que mantenga el jugo. Deben ofrecerse trozos grandes como mínimo del tamaño de su puño. Se pueden cortar en tiras, preparar en hamburguesas, croquetas o como albóndigas. Evitar carnes de caza cazadas con munición de plomo. Evitar carnes procesadas y embutidos.

Pescado: pescado azul o blanco. Previa congelación. Limitar el consumo de pescados de gran tamaño depredadores y de vida larga por su alto contenido en mercurio (emperador, pez espada, cazón, tintorera y atún). Las conservas de atún también contienen mercurio y mucha sal por lo que hay que limitar su consumo. Hay conservas de pescado más interesantes como la caballa, la melva, bonito...

Trozo de salmón

 

GRASAS

Las grasas insaturadas son las más saludables: aguacate, aceite de oliva virgen extra, pescados, frutos secos, semillas...

Limitar los alimentos con alto contenido en grasa saturada: especialmente la carne roja

Evitar las grasas trans: margarinas


FRUTAS

Evitar la manzana cruda (ni en trozos ni laminada) hasta los 3-4 años. Sí se puede dar cocinada (al horno o microondas). Se podría ofrecer rallada muy fina, casi como puré, cuando empiecen a hacer pinza.

Pera madura (conferencia) que se aplaste con facilidad con las yemas de los dedos. Cortada en bastoncitos longitudinales.

El plátano se puede ofrecen entero o cortado en 4 trozos longitudinales 

La naranja se puede ofrecer en forma cuña, limpiando bien la piel. De esta forma evitamos las membranitas de piel y las semillas. 

El kiwi se corta en bastoncitos longitudinales. No es necesario retirar las semillas. 


Mango, papaya, caqui... ofrecer en formato longitudinal, como mínimo del tamaño del puño del bebé.

Las frutas más pequeñas como las uvas, fresas, arándanos, cerezas... se ofrecerán a partir de los 9 meses, cuando el bebé las pueda coger al hacer la pinza. Nunca enteras. Cortadas en 4 trozos longitudinales.

 

 FRUTOS SECOS

Almendras, cacahuetes (son legumbres), nueces, avellanas....crudos o tostados. Sin sal, ni azúcar, ni chocolateados.

Se pueden ofrecer desde los 6 meses triturados como harinas o como cremas. Cuando se ofrecen como cremas, se deben mezclar con otros alimentos (plátano, pan...) porque la crema sólo puede formar una masa difícil de gestionar por el niño.

Los frutos secos enteros (tampoco en trocitos ni laminados) no se ofrecerán antes de los 5 años. 


LÁCTEOS Y DERIVADOS LÁCTEOS

Hacia los 9 meses se pueden incorporar el yogur (natural, sin azúcar ni sabores) o el queso fresco en pequeñas cantidades. Aunque es preferible esperar al año ya que tienen suficiente aporte lácteo con la leche materna o leche artificial. 

La leche de vaca entera se puede ofrecer a partir de los 12 meses. 

El cacao (aunque sea sin azúcar) contiene estimulantes, además de inhibidores de calcio y de hierro. Es preferible retrasar su introducción hasta que el niño lo pueda pedir y lo pida.


SAL Y AZÚCAR

No debe añadirse ni sal ni azúcar a la alimentación complementaria de los bebés.

Evitar alimentos no saludables llenos de sal y vacíos de nutrientes (gusanitos, aspitos...). 

Evitar también bollería industrial y galletas (las galletas es bollería y no hay galletas para niños).

La miel está prohibida hasta el año de vida por el riesgo de botulismo. Al igual que las infusiones.

 


 

 



Comentarios

  1. Gracias me ha encantado este post me ha aclarado cosas que llevo haciendo mal desde hace tiempo

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    1. ¡¡Qué alegría que te resulte útil y te sirva para aclarar conceptos!!
      ¡Gracias por comentar!
      Un abrazo,
      Inés

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