Acompañando la sexualidad de nuestros niños con Olivia 

¿Para qué tienes este termómetro en la mesilla de noche, mamá?

Os presento a Olivia.

De la mano de la curiosa Olivia, recorremos la sexualidad en sus diferentes momentos y en sus diferentes fases. 

Olivia es ficticia. 

Y Olivia también es real. 

Olivia puede representar a cualquiera. 

 


"Mamá ¿para qué te sirve este termómetro que siempre veo en tu mesilla de noche?"


"Ese termómetro lo uso para medir mi temperatura basal corporal. 

Es la temperatura del cuerpo en reposo, 

cuando el cuerpo lleva al menos 3 horas de descanso profundo. 

Por eso lo tengo siempre en mi mesilla de noche. 

Cuando suena el despertador, 

antes de levantarme, 

me lo pongo debajo de la lengua 

y espero 5 minutos.. 

Después me levanto y apunto la temperatura en esta gráfica. 

Mira, ¡ven a verla!

Te voy a enseñar las gráficas de varios meses, 

a ver qué cosas curiosas observas...





"¡¡Qué curioso!! 
Todos los meses hay un primer tramo con la temperatura más baja 
y un segundo en que la temperatura sube.
¿Por qué ocurre esto, mami?"


"¡Efectivamente! 

Todo esto tiene que ver con el ciclo menstrual 

y con las hormonas que dominan cada una de las fases del ciclo. 

En la primera mitad del ciclo, 

desde el primer día de sangrado hasta la ovulación, 

la hormona predominante es el estrógeno 

y la temperatura basal de cuerpo es unas décimas más baja. 


Después de la ovulación, con la formación del cuerpo lúteo,

y hasta la menstruación, 

la hormona dominante pasa a ser la progesterona. 

Esta hormona es la responsable de esa elevación de la temperatura basal del cuerpo durante esta segunda fase del ciclo."


"¿Y para qué te sirve saber esto, mami?"


"Me sirve para saber si mi ciclo menstrual está sano o no

Me sirve para saber si ese mes ha habido ovulación o no.


La ovulación

y no la menstruación, 

es el evento más importante del ciclo menstrual. 


Solo si hay ovulación hay formación de cuerpo lúteo y liberación de progesterona. 


La progesterona es una hormona necesaria y muy importante para nuestro cuerpo y nuestra salud. 

¡Y prácticamente solo la produce el cuerpo lúteo!


La progesterona permite llevar al cuerpo al equilibrio 

al equilibrar los efectos de los estrógenos, 

entre otras muchas acciones, la progesterona

permite que los huesos se mantengan fuertes y sanos al favorecer la absorción de calcio 

y en nuestro cerebro tiene efecto protector y relajante. 

Bendita y sabia progesterona...


Si estoy muy atenta a mi cuerpo, 

puedo notar la ovulación en él.

Es como un pinchacito a nivel de los ovarios.

Me he dado cuenta que,

casi todos los meses es mi ovario derecho el que ovula,

mi ovario izquierdo ovula muy poquitas veces... 


La medición diaria de la temperatura basal me permite asegurar que 

ese pinchacito es la ovulación...

Mi ovario ha ovulado,

el cuerpo lúteo se ha formado, 

y la progesterona está trabajando...

Bendita y sabia progesterona...


No solo miro la temperatura basal, también me fijo en el flujo cervical. 

También cambia a lo largo del mes. 

Cuando se produce la ovulación, los niveles de estrógenos del cuerpo son muy altos y éstos producen mucho moco muy elástico y húmedo, que se nota en las bragas o en el papel higiénico.

Aunque con el flujo, hay meses en que me pierdo un poco.... 

o no hay casi flujo en todo el mes,

o hay flujos distintos que me confunden, a lo largo de todo el mes..."


"Mamá ¿te miras y tocas el flujo ese que mancha las bragas?¡

¡¡QUÉEEEEE ASCO!!!"


"Jajajaja.... antes a mí también me daba asco. 

Pero desde que he descubierto que hay distintos tipos de moco a lo largo del ciclo 

y toda la información que me aporta acerca de mi cuerpo y de mi salud, 

me divierte muchísimo mirarlo, 

tocarlo, 

investigarlo, 

y comparar con similitudes o diferencias respecto a los meses previos. 

¡¡El cuerpo es tan inteligente!! 

Nos da un montón de información. 

Simplemente hay que querer y saber escucharlo. 

Si te apetece, este mes, te enseño los distintos flujos y las temperaturas que vaya anotando 

¿Te apetece?"


"Pues no lo tengo muy claro, mami.....
jajajajaja"

 

La voz sabia del cuerpo, de las hormonas y de las señales físicas...


Este relato nos permite abordar las señales físicas reconocibles en nuestro cuerpo 
que responden a los cambios hormonales 
que se producen a lo largo del ciclo menstrual. 

Explico con más profundidad los cambios hormonales a lo largo del ciclo en otra entrada del blog (LINK).

Señales que nos ayudan a conocer la salud de nuestro ciclo menstrual 
y de nuestro sistema endocrino.
Son indicadores de salud de nuestro cuerpo. 

Generalmente ni el moco cervical ni el sangrado menstrual se miran, 
ni se tocan,  
producen mucho asco, 
incluso vergüenza. 

Si nos acercamos a ellos como lo que son, 
información de toda la fisiología que está ocurriendo dentro nuestro, 
la mirada cambia,
y el asco pasa a ser curiosidad y autoconocimiento. 

OVULAR es una señal de salud. 
Podemos menstruar en un ciclo sin que se haya producido ovulación. 
El sangrado no nos sirve para saber si se ha producido la ovulación. 
En cambio, el registro diario de la temperatura basal corporal sí nos ayuda a saber si se ha producido la ovulación. 

La progesterona es una hormona termogénica, 
es la responsable de que la temperatura basal corporal se eleve, 
uno o dos días después de la ovulación. 

La temperatura permanece más alta durante toda la fase lútea,
tras la cual vuelve a descender dando lugar a la menstruación. 

Para la medición de esta temperatura es necesario un termómetro basal que mida los decimales. 
La temperatura se eleva poco,
unos 0,2 a 0,5 grados centígrados.
El termómetro normal para medir la fiebre no sirve.

Existe un método, el método sintotérmico, que utiliza 3 señales: 
la temperatura basal corporal, 
el flujo cervical,
y los cambios en el cuello del útero.
 
Permite conocer la ventana de fertilidad.
Este post no trata de control de fertilidad. 
Este método requiere mucho aprendizaje y estudio a través de cursos o con la ayuda de una educadora certificada. 

Este relato no habla de fertilidad y de control de fertilidad. 
 
Este relato habla de habitar el cuerpo, 
de escuchar sus señales, 
de escuchar la voz sabia de las hormonas,
y de vivir la ciclicidad con curiosidad.

Enseñar a nuestros niños a HABITAR SU CUERPO, 
a conocerlo en profundidad, 
y de esta forma reconocer aquellos patrones de salud que se repiten mes a mes 
y reconocer también aquellas señales que pueden ser un indicador de que algo no va bien.... 

El conocimiento aporta soberanía sobre el propio cuerpo


Existen otras señales físicas que se producen ante estos cambios hormonales del ciclo menstrual:
la sensibilidad en los pechos, 
la aparición de granitos en la cara, 
mayor olor corporal, 
mayor apetito,
mayor cansancio... 

También es interesante conocer estos otros signos 
y conocer si su aparición se repite mes a mes. 

La observación y el registro menstrual de todos estos signos 
son muy valiosos 
y nos aporta mucha información y autoconocimiento. 


¿Cómo es el relato de nuestras niñas con respecto a su ciclicidad y a los cambios físicos que ésta produce? 

¿Conocen y reconocen nuestras niñas estas señales en su cuerpo?

¿Cómo quieres que sea ese relato de tu niña? 

¿Cómo la quieres acompañar? 

¿Cómo vives tú estos cambios en tu cuerpo a lo largo del ciclo menstrual? 
¿con naturalidad?
¿con vergüenza?
¿ignorándolo?
¿con asco y hastío? 
Cuéntame...
cuando habitas tu cuerpo,
¿qué sucede?

No olvidemos nuestro gran poder sobre nuestros niños,
cuando son pequeños, 
miran el mundo a través de nuestros ojos...


¡¡Qué regalo para nuestras niñas, 

poder vivir el ciclo menstrual 

 con esta curiosidad, 

naturalidad 

y con este conocimiento!! 




 

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