Cuando nuestros niños nos preguntan preguntas difíciles de contestar...

Cuando nuestros niños nos preguntan preguntas difíciles de contestar, 

preguntas sobre la muerte, 

preguntas sobre sexualidad, 

preguntas de temas diversos que nos resultan difíciles, 

por falta de referentes, 

por miedo, 

por vergüenza,

por no saber...

¿qué podemos hacer?

¿cómo contestar?


Cuando nuestros niños nos preguntan preguntas difíciles de contestar...

debemos valorar qué es lo que nuestro niño está realmente necesitando saber,

no contestamos a la pregunta,

contestamos al niño y a su curiosidad.

Y ¿cómo saber?

Una forma de saber puede ser devolviéndole la pregunta...

"¿y tú, cariño, qué crees?"

a algunos les enfada esta respuesta-pregunta, 

a otros les hace reflexionar

...

y una vez que nos contestan...

ya sabemos en qué punto está, 

ya sabemos cuál es su curiosidad, 

ya sabemos cuál es su necesidad...


Cuando nuestros niños nos preguntan preguntas difíciles de contestar,

y no sabemos ni qué ni cómo contestar,

también vale decirles...

"pues no lo sé... ahora no sé contestar.. pero lo miro y después lo volvemos a hablar"

y aquí lo importante, 

¡NO SE NOS DEBE OLVIDAR!

Aunque ellos no nos vuelvan a preguntar,

debemos contestar,

debemos CREAR el momento para retomar la conversación... 


Cuando nuestros niños nos preguntan preguntas difíciles de contestar, 

a veces nos da miedo pasarnos, 

contarles de más... 

equivocarnos y hacer mal... 

normalmente nuestros niños se quedan con aquello que necesitan

y lo que no, 

lo dejan pasar,...

pero si algo se queda inconcluso, 

si algo de lo que les hemos dicho, no lo han entendido o les ha sorprendido, 

volverán a preguntar, 

y a preguntar 

y preguntar...

hasta que lo puedan entender e integrar, 

hasta que lo puedan manejar...


Cuando nuestros niños nos preguntan preguntas difíciles de contestar, 

y no les contestamos por miedo, 

por vergüenza, 

por considerar que todavía no tienen edad, 

nos preguntan y preguntan, 

y se quedan sin una respuesta nuestra, 

entonces, nuestros niños, buscarán otras maneras, 

buscarán otros lugares donde saciar su curiosidad...

Y estas otras fuentes, a veces, no son muy de fiar.... 

 

Cuando nuestros niños nos preguntan preguntas difíciles de contestar,

debemos contestar con sinceridad,

contestando nuestra "verdad",

y si es necesario, 

mostrando nuestra vulnerabilidad...

"me cuesta y me da vergüenza hablar de estos temas

mis padres nunca hablaron conmigo de todo esto.."

y desde ese lugar de humanidad, 

contestamos...



Y tú... 
¿Qué haces cuando tu niño/niña te hace una pregunta difícil de contestar?

Comentarios

Entradas populares