¿Cómo puede ser que me sienta triste si se supone que debería ser el momento más maravilloso y feliz de mi vida?
Cuidando a la mamá que cuida...
Toda mujer en postparto debe saber
que tras el parto,
las hormonas que gobiernan el cuerpo cambian...
Estrógenos y progesterona se van con la placenta,
y en el cuerpo de la mamá bajan mucho sus niveles...
Cortisol sube,
sube a niveles altos.
No es un cortisol que trae lucha o defensa.
Es un cortisol que trae alerta y cuidado,
un cortisol que despierta en las noches,
un cortisol que trae miedos,
miedos a que le pase algo a bebé,
miedos a que le pase algo a mamá,
miedos a estar haciéndolo mal,
miedos... y más miedos...
Un cortisol que se corregula con oxitocina,
una oxitocina que se eleva con una mirada de bebé,
una sonrisa,
un contacto con su piel,
un olor a bebé,
creando vínculo con bebé....
Una oxitocina que se eleva también,
con la escucha,
la compañía,
la validación,
con la tribu...
Toda mujer en postparto debe saber que,
todos estos cambios en las hormonas,
todos estos cambios en la bioquímica del cuerpo de la mujer,
trae naturalmente,
trae fisiológicamente,
una montaña rusa emocional,
una ensalada con momentos de alegría, de miedo, de ansiedad, de tristeza...
un "no voy a poder";
un "no voy a saber",
un "no quiero que nadie cuide a mi bebé; sólo yo"...
habrá momentos de soledad,
y un cansancio físico y anímico intenso...
Todo esto vendrá...
Toda mujer en posparto debe saber
que el posparto puede abrir heridas primales,
heridas de nuestra infancia,
heridas del bebé que uno fue,
heridas que duelen,
heridas que gritan...
"Mírame. Recuérdame y no repitas el mismo patrón"...
Curiosamente...
al escuchar y maternar a nuestro bebé recién nacido,
escuchamos y maternamos al bebé que fuimos...
tejiendo así cicatriz...
Toda mujer en posparto debe saber
que esa tristeza que acompaña al postparto,
la tristeza postparto o baby blues,
esa tristeza trae entendimiento,
trae pausa y movimiento...
El postparto con su tristeza como portal de crecimiento y transformación.
El postparto con su tristeza como portal de sabiduría.
El postparto con su tristeza como portal de adaptación,
adaptación a una nueva situación
con tres nuevos recién nacidos,
bebé recién nacido,
mamá recién nacido,
papá recién nacido,
nuevas identidades que se van tejiendo y entretejiendo...
"Mamá, tú que estás en postparto,
no te asustes por sentir tristeza,
no te asustes por sentir todo aquello que sientes...
Son tus hormonas cambiando,
es tu sabiduría interna hablando
¿qué necesidad necesitas escuchar?
¿qué necesitas atender?"
Toda mujer en postparto debe saber
que esta tristeza pasará,
con el tiempo pasará...
Las hormonas se regularán,
y los 3 nuevos recién nacidos
aprenderán a vivir en su nueva identidad
tejiendo nueva relación...
Toda mujer en postparto debe saber
que NO es una superwoman
y que de eso NO va la maternidad.
No es mejor madre la que más puede,
la que más sonríe,
la que parece más feliz...
Lo mejor es saber pedir ayudar,
sentirse vulnerable,
bendita vulnerabilidad humana,
y saber gritar...
"¡¡AYUDA!!
Esto me sobrepasa...
siento cosas que no entiendo...
el cansancio me supera...
tengo ganas de llorar a todas horas...
¡Por favor, quédate a mi lado y ayúdame!"
Y la gran mayoría de las veces,
con tribu que acompaña
con escucha, mirada, presencia, disponibilidad,
sin juicio, sin consuelo, sin consejos...
la oxitocina sube,
la oxitocina corregula,
la oxitocina balancea la balanza
a favor del bienestar,
de la confianza,
a favor de la sensación de "ser capaz", de "poder con ello".
Y en otros casos,
será necesaria una ayuda profesional...
La depresión postparto,
el estrés postraumático postparto,
aunque poco frecuentes,
a veces ocurren,
y en estos casos, pedir ayuda es crucial...
"Mamá, tú que estás en postparto,
no te asustes por sentir tristeza,
no te asustes por sentir todo aquello que sientes,
y sobre todo, siéntete libre y orgullosa de pedir ayuda,
si así lo necesitas...
La maternidad no va de ser superwoman..."
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