Acompañando la sexualidad de nuestros niños con Olivia...
"Papá ¿Por qué los testículos cuelgan fuera del cuerpo? ¿No estarían más calentitos y protegidos dentro?"
Os presento a Olivia...
Vamos a recorrer con Olivia la sexualidad
en sus diferentes momentos
y en sus diferentes fases.
"¡¡Papá!!
¿Por qué os cuelgan los testículos fuera del cuerpo?
¿No estarían más calentitos y protegidos dentro?"
"Jajajaja....
¡Qué buena observación!
Los testículos están alojados fuera del cuerpo,
dentro de una bolsa,
que se llama bolsa escrotal,
porque necesitan de una temperatura especial para lograr
que las células que se forman dentro,
que se llaman espermatozoides,
crezcan y maduren adecuadamente.
Si los testículos estuvieran dentro de nuestro cuerpo,
la formación y maduración de los espermatozoides no sería posible.
Hay una sustancia necesaria para esta maduración
que solo funciona correctamente con una temperatura de 34ºC.
Y la temperatura de nuestro cuerpo es más alta,
está entre los 36.5º y 37ºC.
Debes saber que los testículos no siempre han estado ahí fuera colgando.
Durante la formación del bebé en el útero de la mamá,
los 3 primeros meses,
los testículos se encuentran en el abdomen
y después, bajan de la tripa al escroto.
Si el bebé nace con pene y los testículos no han bajado,
hay que llevarlo al pediatra para que lo valore detenidamente.
Para que lo entiendas mejor te voy a contar
cómo se forman los espermatozoides dentro de los testículos
y el viaje que recorren para salir al exterior.
Esta historia empieza cuando el bebé en formación dentro del útero de la mamá,
tiene tan sólo 4 semanas de vida...
En ese momento los testículos están todavía en el abdomen,
y en ese momento se empiezan a forman en los testículos unas células grandes y redonditas.
Se llaman espermatogonias.
Son los espermatozoides bebés.
Estas células se localizan dentro de unos tubitos que en esos momentos están cerrados y oscuros,
se llaman túbulos seminífero.
Las espermatogonias no se encuentran solas dentro de estos tubitos,
están en todo momento acompañadas por unas células que se encargan de alimentarlas, de cuidarlas y de crear un ambiente adecuado para su desarrollo y crecimiento.
Son las células de Sertoli o células nodrizas.
Cuando el bebé en formación tiene 3 meses dentro del útero de la mamá,
los testículos realizan un descenso lento
del calentito abdomen
a las frescas bolsas escrotales.
Y allí, en ese fresquito agradable,
las espermatogonias se quedan dormidas durante unos cuantos años....
En la pubertad, hacia los 10-12 años, se producen grandes cambios...
Empiezan a crecer los testículos y el pene,
a salir pelos por todas partes,
a cambiar la voz...
En el cerebro, la hipófisis,
libera hormonas
que producen estos cambios en el cuerpo
y que despiertan las células del testículo...
El cuerpo se llena de testosterona,
que es la hormona masculina.
La testosterona es liberada por otra célula,
de nombre aún más raro,
la célula de Leydig,
que se localiza también en los testículos pero por fuera de los tubitos.
En ese momento, se hace la luz dentro de los túbulos seminíferos.
La testosterona abre los tubitos y despierta a las espermatogonias.
Las espermatogonias sufren entonces una serie de transformaciones
que ocurren dentro de los mismos túbulos seminíferos.
para pasar de ser espermatozoides bebés,
a espermatozoides adultos...
Es en este preciso momento en que la temperatura de 34ºC es tan importante,
para que todo funcione adecuadamente
y pueda completarse con normalidad
la maduración y crecimiento de los espermatozoides.
Se convierten en espermatocitos primarios (célula grande roja en el dibujo)
Después, sufren un corte a la mitad
y se dividen en 2 células pequeñas
que se llaman espermatocitos secundarios (en verde en el dibujo).
Ahora solo llevan la mitad de la información genética cada una.
Se llaman espermátidas (en azul clarito en el dibujo)...
Por fin,
¡¡tras 2 meses de transformaciones!!
dentro de los túbulos seminíferos,
aparece el espermatozoide (azul oscuro en el dibujo).
El espermatozoide ya formado y maduro
sale fuera del túbulo seminífero
y empieza su viaje acuático.
Un viaje que no hace solo....
Un viaje que hace acompañado de millones de otros espermatozoides
que se han formado a la vez que él.
En este viaje,
algunos espermatozoides mueren en el camino,
y otros, sobreviven...
Y mientras estos espermatozoides realizan su viaje acuático,
otros nuevos se siguen creando y transformando en el interior de los testículos,
en los túbulos seminíferos....
¡¡Es un sin parar!!
El viaje empieza en una zona pegada en la parte superior del testículo que se llama epidídimo.
Los espermatozoides salen del túbulo seminífero que ahora está abierto y van al epidídimo.
Allí terminan su maduración: su capuchón y su cola maduran.
Ya tienen forma de larva de rana y se mueven y nadan con gran agilidad...
Gracias a esta movilidad de la cola,
los espermatozoides continúan su viaje en contra de la gravedad,
subiendo por unos conductos,
que se llaman los conductos deferentes.
Pasan por encima de la vejiga
y acaban en otro conducto que se
llama conducto eyaculador
En ese conducto, los espermatozoides se juntan con otros líquidos que liberan unas glándulas vecinas:
las vesículas seminales,
la próstata
y las glándulas bulbouretrales.
Esta mezcla de espermatozoides con estos otros líquidos
se llama semen o líquido seminal.
En un momento dado,
durante la pubertad,
se produce una fuerza intensa
que moviliza este líquido seminal
y lo lleva hacia la uretra,
y finalmente hacia fuera del pene.
Esta fuerza y esta salida al exterior se llama eyaculación.
Se suele acompañar de muchas cosquillitas y placer.
Esta fuerza intensa puede ocurrir de forma espontánea en la pubertad,
ocurre generalmente por las noches,
y la primera vez que se produce se llama espermaquia...
o se puede provocar al tocar y jugar con el pene a partir de la pubertad.
Y aquí termina el apasionante viaje de los espermatozoides
¡¡Toda una montaña rusa!!
¿verdad?"
Este relato permite hablar de la belleza de la sexualidad masculina
de la gran sabiduría de los espermatozoides,
de su mágica formación y transformación
y de su increíble viaje en contra de la gravedad....
Es un relato bonito para leer y compartir el día de la celebración de la espermaquia de nuestro niño,
como manera de dar la bienvenida a su primera eyaculación...
La espermaquia es un día especial.
Se producen cambios en el cuerpo de nuestro niño...
Hay una transición...
Generalmente la espermaquia se esconde.
Por vergüenza, el chico no lo lo comparte con su familia.
Algunos lo comparten con los amigos,
otros simplemente se lo callan...
Tener la oportunidad de acompañar y de estar presentes en esta transición
es un verdadero regalo para el adulto y para el niño...
Para ello es importante que desde pequeños
quede abierto este canal de comunicación
en el que la sexualidad está presente en el día a día,
aprovechando cualquier mínima oportunidad para favorecer un diálogo.
Olivia y sus preguntas son una invitación para fomentar este tipo de conversación... en familia...
Este relato permite hablar de la masculinidad,
esa masculinidad que respeta, que cuida y que acompaña a los buenos tratos,
esa masculinidad que se muestra vulnerable...
esa masculinidad que se emociona, que llora, que se muestra...
esa masculinidad que susurra, que no grita, que arrulla, que es tierna...
esa masculinidad atenta, empática, que acaricia, que se permite la expresión del amor..
esa masculinidad que busca la cooperación, la solidaridad y el trabajo en equipo...
esa masculinidad representada por los millones de espermatozoides que recorren juntos el viaje acuático...
millones de espermatozoides que nadan juntos,
que se acompañan,
que se acarician,
que juegan,
que no compiten...
Este relato permite romper estereotipos,
y aportar otra mirada a la masculinidad,
otra mirada a la testosterona,
hormona representativa de esta masculinidad...
Este relato permite resignificar lo que la pornografía vende como masculinidad...
la pornografía que sirve de modelo,
la pornografía que genera imaginarios no reales,
la pornografía que no es más que película de ciencia ficción...
pero que si no se compensa con recursos y conversación familiar,
se acaba convirtiendo en maestra,
la pornografía como maestra de educación sexual...
Este relato permite hablar del semen, de la eyaculación, del orgasmo, de la masturbación y del placer.
Pudiendo profundizar hasta donde se quiera o se pueda en ese momento.
Y hablar de lo que produce vergüenza...
Si no lo habla con nosotros, ¿con quién sino?
sustancias generadoras de placer y relajación....
¿Cómo quieres que sea el relato de tu niño respecto al proceso de la eyaculación masculina?
Te invito a dar voz y palabras a este proceso para que sea vivido desde el autoconocimiento, desde el respeto, desde el amor a la sabiduría del cuerpo... la sabiduría y belleza del cuerpo masculino....
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