Conflictos entre niños del cole (1)

¿Qué ocurre cuando el que resulta ser el amigo de tu hijo también es el que le daña?


Hay un niño, 

un niño en el colegio, 

es amigo de tu hijo, 

amigo de toda la vida, 

amigo desde infantil...

 

Ahora ya han crecido, 

y sus gustos han cambiado, 

y cada uno tiene gustos distintos,

pasiones distintas...

 

A uno le gusta más el fútbol...

...al otro los juegos de pilla-pilla, 

A uno le gusta más los videojuegos...

...al otro los libros... 

 

Y cuando se juntan en el patio a jugar, 

muchas veces disfrutan juntos, 

pero, otras veces, 

el niño, 

su amigo de toda la vida, 

rechaza a tu hijo, 

porque no sabe jugar al fútbol, 

porque no le gustan los videojuegos... 

...y tu hijo se entristece, 

siente que no pertenece..

y se va a jugar con otros niños... 

y llega a casa y explota,

"se porta mal", es rebelde, grita y no obedece..

¿qué le ocurre?

¿qué le pasa?

está liberando toda la tensión acumulada, 

toda esa herida del rechazo, 

la libera en casa, 

donde se siente protegido y querido incondicionalmente, 

donde puede SER sin ser rechazado...


y creamos EmoMomentos*

un espacio diario donde le escuchamos, 

un espacio donde expresar y bienvenir toda esa tensión...

y le damos la razón: 

"la conducta de tu amigo es inadecuada. 

no se da cuenta del daño que te hace, 

se deja llevar por su Re* que quiere ser líder, el gracioso, 

el que sí pertenece a un grupo, 

el grupo del fútbol y de los videojuegos...

Vete mejor a jugar con los otros niños que no te tratan mal"

le abrazamos...


y al día siguiente, se repite lo mismo, 

y nuestro hijo sale llorando, 

y le escuchamos, 

y le abrazamos...

y vuelta a empezar, 

como un loop de la montaña rusa que gira y gira sin parar...

nuestro hijo día tras día, insiste en jugar con su amigo, 

quiere llevarse bien con él,

es su amigo de toda la vida, 

y cuando está solo, 

cuando se invitan a las casas, son súper amigos, 

y se lo pasan en grande juntos...

¿por qué en otras ocasiones todo cambia?

y aparece el rechazo, 

incluso la burla, 

por tener algunos gustos distintos...


¿Cómo ayudar a nuestro hijo a evitar tanto contacto 

con un otro que por momentos le hace daño?

 

¿Cómo enseñarles a poner LÍMITES, 

a poner distancia, 

a saber distinguir lo que les hace bien de lo que les hace mal?

y aunque duela, 

porque hay una parte que quiere seguir jugando con el otro, 

que no quiere perder esos momentos de invitación a casa, 

que no quiere perder a su amigo de toda la vida, 

enseñarles a decir:

"¡¡¡¡NOOOOOOO!!!!!

¡Hasta aquí!

Esto no me gusta. Me hace daño"

 

La única manera es ir al cuerpo, 

Aprovechar los EmoMomentos diarios 

para ayudarle a sentir el cuerpo, 

"¿cómo se siente el cuerpo en los distintos momentos de juego?

¿qué señales te manda el cuerpo cuando juegas con este niño en el patio?, 

¿qué señales te manda el cuerpo cuando juegas con estos otros niños?"

el cuerpo es sabio,

el cuerpo no engaña...

el cuerpo manda señales de placer y displacer

el cuerpo manda señales de calma, seguridad, pertenencia y aceptación...

... o señales de nervios, angustia, peligro, rechazo... 

 

Hay que ayudar a nuestros niños a escuchar estas señales, 

a entrar en contacto con ellas, 

a dibujarlas, nombrarlas, visibilizarlas

cada día en un cuaderno, 

y al cabo de la semana revisamos todo lo dibujado y escrito en el cuaderno... 

 

La mente engaña, 

a través de la razón, 

nos lleva a volver y volver con aquellos que se supone son amigos, 

aunque nos dañen...

El cuerpo no engaña,

manda señales,

señales de SÍ

señales de NO

señales del camino por dónde sí debemos seguir

señales de los límites y distancias que debemos aprender a construir...


Ya no somos nosotros, los adultos, los que estamos diciendo a nuestro hijo lo que debe o no debe hacer, 

es su propio cuerpo el que se lo está dictando,

las señales de su cuerpo le van a ayudar a discernir, 

a elegir, 

a tomar decisiones, 

a alzar su voz

y decir NO a lo que no le hace sentir bien

y decir SÍ a lo que sí le hace bien...

Será su voz interna la que se alzará, 

una voz que sale de dentro hacia fuera, 

no será la voz la mamá o de papá, 

la voz de un adulto, 

una voz externa, 

que al no ser la suya 

no es motor, 

no conlleva suficiente motivación para el cambio...


Y tú... ¿cómo ayudas a tu niño a contactar con su sabio y su voz interna y a poner límites?

Cuéntame...

Te leo...



 

* Si quieres profundizar en los EmoMomentos y en Re (uno de los personaje de nuestro cerebro) lo encuentras todo en los cuentos Carol conoce su cerebro y Luca conoce su cerebro (LINK)

 


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