Acompañando la sexualidad de nuestros niños con Olivia 

Olivia y la ciclicidad


Os presento a Olivia. Vamos a recorrer con Olivia la sexualidad en sus diferentes momentos y formas.

Olivia es ficticia. 

Y Olivia también es real. 

Olivia puede representar a cualquiera. 


"¡¡Mamá!! ¿Qué te pasa? ¿Por qué estás sangrando? ¿¿Te has hecho una herida??"

"No cariño. No me he hecho ninguna herida. 

Esta sangre sale de mi útero.

Sale una vez al mes.

Y no es solo sangre ¡Es mucho más que sangre! 

Es el endometrio, la capa que se forma todos los meses en la pared del útero como cuna para acoger a un posible bebé. 

Cuando el cuerpo se da cuenta de que no hay un bebé, el útero se contrae para ayudar a eliminar esa capa que ya no será necesaria. 

Y esa capa, esa cuna que ya no necesitamos, es la sangre que ves. 

A la vez que sangramos, el cuerpo ya se pone en marcha para crear una nueva capa para el siguiente mes...

Y así, mes a mes"


"¿Y, no duele?"

"No cariño, no duele y no debe doler. 

Los primeros días, yo noto molestias en la zona debajo de mi ombligo. 

Me siento hinchada, me siento cansada, a veces me invade el mal humor o las ganas de llorar y tengo muyyyyy poca paciencia... 

Cuando consigo bajar el ritmo del día, me encuentro mejor."


"¿Y a papá también le pasa?"

"No, papá no tiene útero. 

Sólo ocurre cuando tenemos útero. 

A ti también te ocurrirá... pero sólo cuando tu cuerpo, tus hormonas y tu útero estén preparados... 

Eso ocurre en la pubertad, hacia los 12-13 años" 

 

"¡¡Qué horror!! ¿Cómo haces para no mancharte?" 

"Jajajaja... Pues debo decirte que todavía, a día de hoy, sigo manchando pantalones y ropa de cama... 

Sobre todo el primer y segundo día de sangrando que es cuando sangro más. 

Me acuerdo que en el colegio me daba muchísima vergüenza...

Me daba mucho miedo manchar el pantalón y me daba vergüenza que los compañeros vieran las compresas que llevaba en la cartera... Las escondía lo más que podía.... 

En una ocasión, una amiga se manchó el pantalón y un grupo de chicos de la clase se rieron de ella...

¡La pobre!... ¡Lo pasó fatal!

Menos mal que la profesora lo vio todo y la siguiente clase la dedicó a explicarnos en qué consistía exactamente eso de menstruar, qué ocurría en nuestro cuerpo y el gran valor de la sangre menstrual al ser la cuna para un posible bebé.  

Un día la profe llevó compresas, tampones y una copa menstrual. Estuvimos experimentando y llenándolas de agua que mezclamos con colorante rojo para que pareciese sangre. Dejó varias compresas y tampones en una caja para que cogiéramos en caso de necesitarlo. 

Otro día la profe nos propuso el juego de los detectives. 

Convertirnos en detectives de nuestra ciclicidad.

Nos dijo que por todos los cambios hormonales que se producían en nuestro cuerpo, nos convertíamos en cíclicas y que pasábamos por cambios físicos y emocionales según en qué fase del ciclo nos encontráramos. 

Compramos unos calendarios. 

Uno para cada uno. 

También participaban los chicos. ¡Teníamos que investigar si ellos también eran cíclicos!

Al llegar a clase, por las mañanas, dedicábamos 5 minutos a rellenar el día anterior del calendario. 

Dibujábamos una cara que debíamos completar según cómo nos habíamos sentido, según las emociones más predominantes en ese día. Una cara alegre, triste, enfadada....

Dibujábamos al lado una especie de muñeco para representar nuestras sensaciones físicas; si algo nos había dolido, si nos habíamos sentido muy cansados, si notábamos el cuerpo más hinchado...hasta si teníamos más o menos flujo... jajajaja ¡recuerdo que esto nos daba mucho asco y vergüenza!

Y por último, dibujamos un cerebro para representar nuestros pensamientos; si nos invadían pensamientos tristes y "negros" o pensamientos de "hoy puedo con todo", si nos distraíamos con más facilidad de lo normal, si nos costaba concentrarnos, o si nos sentíamos creativos... 

Y al final de cada mes nos juntábamos todos y poníamos en común nuestros descubrimientos. 

Nos dimos cuenta que había muchas cosas en las que coincidíamos y otras en las que había muchas diferencias; había niñas con sangrados muy regulares y otras muy irregulares; algunas tenían muchísimo dolor, otras no sentían nada... y muy interesante fue que descubrimos que había patrones en cada uno de nosotros que se repetían mes a mes, siempre en los mismos días de cada mes... 

Yo, por ejemplo, en ese momento me di cuenta que todos los meses, los días antes de la menstruación, me sentía muy muy triste, con muchísimas ganas de llorar a todas horas, me invadían pensamientos muy negativos... y no entendía de dónde me venía todo aquello... Y lo curioso es que esto mismo le ocurría a varias de mis compañeras.. ¡¡Fue alucinante descubrir todo esto!!"

 

"¿Y los chicos, mami! ¿Qué pasó con los chicos?"

"Pues entre los chicos hubo de todo... pero sí que nos dimos cuenta que eran bastantes más regulares y lineales que nosotras. No notaban tantos cambios ni en su cuerpo, ni en su humor. 

Lo más bonito fue que al participar toda la clase en este proyecto, el tema del ciclo menstrual pasó a ser un tema de lo más normal. 

Dejó de ser un tema tabú. 

Dejó de ser un tema que nos llenaba de vergüenza. 

Ya no nos importaba que se vieran las compresas en nuestras carteras ni que en alguna ocasión nos pudiéramos manchar un poco el pantalón... 

Ahora que recuerdo todo esto... 

¡Qué magnífica profesora tuvimos!"


Este relato permite nombrar, normalizar y dar visibilidad a la sangre menstrual

La sangre menstrual aparece una vez al mes y en muchas ocasiones mancha, y es necesario cambiarse varias veces al día de compresa, de tampón o hay que vaciar y limpiar la copa menstrual. 

Es importante que, tanto a nivel escolar como familiar, estos temas se conviertan en algo normal, en algo de lo que no hay por qué avergonzarse. 

No hay porqué ir escondiendo las compresas para que nadie las vea...

Es un tema todavía muy invisibilizado. No se habla de ello con naturalidad.

Para conseguir esta normalización y visibilización, es necesario favorecer espacios, muchos y diversos espacios, donde hablar de estos temas, donde investigar acerca de estos temas. 

Espacios de no juicio.  

Somos los adultos los que tenemos que fomentar la creación de estos espacios. Y aprovechar cualquier mínima oportunidad para hacer educación menstrual integral con nuestros niños y niñas.

Desde edades muy tempranas...

 

Estos espacios además, permiten crear comunidad

Dan la oportunidad de verse en el espejo de otra compañera que puede estar viviendo el ciclo de la misma manera o de una manera similar.  

Y nos hace sentirnos menos raros... 

más acompañados...


 

Este relato permite hablar del ciclo menstrual y de qué significa ser cíclicas. 

Es importante hablar de menstruación con nuestros niños y niñas. 

Pero más importante aún es hablar del ciclo menstrual. 

La menstruación es sólo 1 de las 4 fases del ciclo menstrual

Nuestras niñas deben saber que a nivel metabólico, a nivel de energía, a nivel de sensaciones en el cuerpo, a nivel de estado de ánimo, a nivel de química cerebral, van a ser diferentes según en qué fase del ciclo menstrual se encuentren. (para profundizar en las características de cada fase, pincha el LINK).

¡No somos lineales!

Muchas niñas, en los primeros años tras la menarquia, se asustan por sus cambios de humor repentinos, por sus ganas irreprimibles de llorar sin razón aparente.... 

y no se entienden... 

y se frustran...

 y se preocupan... 

y ven los anuncios televisivos de compresas y tampones donde aparece una chica menstruando haciendo el pino y en plena forma.... 

¿¿¿A quién le apetece hacer el pino en plena menstruación???

Lo que el cuerpo pide en esos días es descanso, reposo, calor y mucho mimo y autocuidado.

En esos días de sangrado no necesitamos una compresa súper absorbente que nos permita hacer el pino puente...

Lo que necesitamos es poder entendernos. Entender qué le pasa a nuestro cuerpo. 

Y escucharlo... Y respetarlo...

Y permitirnos bajar el ritmo si eso es lo que el cuerpo nos pide... 

Sin sentirnos mal...

Sin sentirnos raras por ello....


Debemos ayudar a nuestras niñas a conectar con su cuerpo, con su sabiduría interna y con sus ritmos biológicos. 

A conectar y a ¡¡respetarlo!!

 

No es lo mismo un examen o hacer deporte intenso en fase preovulatoria que en fase premenstrual. 

¡¡Nuestra biología es distinta!! 

Si no escuchamos el cuerpo y lo forzamos, el cuerpo interpreta esta situación como "ESTRÉS" y empieza a liberar cortisol lo cual puede terminar por ser perjudicial.

En muchas ocasiones no podremos cambiar las circunstancias externas y tendremos que preparar exámenes y hacer las clases de deporte cuando toque, pero tener este conocimiento de nuestro cuerpo cíclico nos ayuda a entendernos mejor y a interpretar y a gestionar mejor estas situaciones.

 

Observar el ciclo, mes a mes, es una herramienta de autoconocimiento.

Los diagramas menstruales permiten realizar esta observación detallada. 

Se empiezan a rellenar el día 1 que corresponde con el primer día de sangrado abundante. 

Todos los días dedicamos unos minutos a sentirnos... 

a sentirnos a nivel emocional,

a sentirnos a nivel físico,

a sentirnos a nivel mental..

Y escribimos todos estos sentires en el diagrama...


 Hay muchos libros que nos pueden ayudar a tratar todos estos temas con nuestros niños

Un libro muy completo que explica la parte fisiológica con sencillez, trucos, recomendaciones, mitos a erradicar, el síndrome premenstrual. Incluye también la menstruación en niñas con discapacidad.

Una obra ilustrada que explora las 4 fases del ciclo menstrual, su relación con el ciclo lunar, y los cambios emocionales y energéticos que experimenta la mujer.

De la menstruación, de la ciclicidad, del deseo sesual y de los productos de higiene para recoger la sangre menstrual.


¿Qué relato queremos que tengan nuestras niñas respecto a su ciclicidad?¿Cómo queremos que vivan nuestras niñas su menstruación y su ciclo menstrual?

¿Qué relato queremos que tengan nuestros niños respecto a la ciclicidad y a la menstruación de nuestras niñas?

 

TODO ESTO ES EDUCACIÓN SEXUAL

 

Te animo a aprovechar cualquier pregunta y cualquier ocasión para tratar estos temas que forman parte de nuestra sexualidad. 

Desde que son muy muy pequeños...

Antes de que ya no quieran escucharnos... 

 

Te animo a fomentar en casa y en el colegio el uso del ciclo menstrual como un recurso de autoconocimiento y fomentar espacios para compartir y para sentirse y para rellenar el diagrama menstrual. 




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