Acompañando la sexualidad de nuestros niños con Olivia

Olivia y sus cosquillitas...

Os presento a Olivia. Vamos a recorrer con Olivia la sexualidad en sus diferentes momentos y formas.

Olivia es ficticia. 

Y Olivia también es real. 

Olivia puede representar a cualquiera. 

En este relato Olivia tiene 4 años. 

Jugando en un sofá con sus peluches, mientras sus padres se están echando la siesta, Olivia siente una cosquillitas... 

Así, sin querer, acunando a su muñeca Lola, haciendo unos movimientos rítmicos de fricción contra un cojín del sofá. 

Y en ese movimiento de vaivén, siente mucho placer.... 

Una sensación de intensas cosquillas invade sus genitales y todo su cuerpo...

 

Ya conocemos nuestro cerebro. Se aleja de todo aquello que no le gusta y se acerca de aquello que le produce placer. Y así le ocurre también a Olivia. 

 

Desde aquel día, Olivia se acerca al sofá y repite ese movimiento de balanceo. 

Se pone roja, sudorosa.... 

...y... 

... llegan las cosquillitas...

Repite... repite... y repite.... 

 

Un día, el papá que pasaba por ahí, la ve.... 

Un montón de dudas y  preguntas le invaden: 

"¿Qué hago?"; 

"¿qué le digo?",  

"¿Lo ignoro como si no lo hubiese visto?",  

"¿la recrimino?",  

"¿la mando a su habitación?"...

 

Esto es lo que finalmente decide decirle: 

"Cariño, veo que has descubierto el juego de las cosquillitas, ¿verdad? 

¿Sabes dónde se producen esas cosquillas? 

En los genitales... en una parte que se llama clítoris... 

Todas las personas tenemos la capacidad de sentir cosquillas y placer al tocarnos los genitales. 

¡Así funciona nuestro maravilloso cuerpo! 

Está fenomenal que conozcas tu cuerpo y todo el placer que es capaz de darnos. 

Debes saber que es algo íntimo, algo tuyo y solo tuyo y es mejor hacerlo en la intimidad, por ejemplo en tu cuarto o en el baño, ¿de acuerdo?"

Érase una vez el autoplacer...

Este relato permite abordar el tema del placer y de la estimulación genital. 

De manera innata, por deseo de experimentación y por curiosidad, en edades muy tempranas hay un proceso de exploración del cuerpo.

Y.... explorando, explorando.... nuestros niños llegan a los mágicos y sensacionales genitales...

La estimulación de los genitales por parte de los niños es algo muy frecuente.  

A esas edades el placer a nivel genital no tiene las mismas connotaciones que para los adultos. 

Para ellos es una sensación...

Una sensación de bienestar, de PLACER...   

Y el cerebro busca repetir todo aquello que produce placer. 

 

Como adultos, nuestra forma de reaccionar ante estas situaciones va a impactar en cómo nuestros niños construirán su sexualidad.

Es importante hablar explícitamente del tema.  

Poner palabras a lo que está ocurriendo en su cuerpo y dar permiso para que eso ocurra. 

Es humano.

Es natural.

¡¡Es PLACER!! 

Es importante dar permiso al autoconocimiento y al placer. 

El placer es fundamental y parte necesaria de la vida. 

Es importante recuperar el lenguaje del placer.

Que nuestros niños tengan permiso para autoexplorarse, para conocer su cuerpo, para sentir placer y para ir conociendo qué cosas les producen placer y cuáles no, les dará recursos, seguridad y confianza para cuando tengan que relacionarse con un otro. 

Esta autoexploración forma parte del autoconocimiento.

Un autoconocimiento necesario para una buena autoestima y para prevenir las relaciones de violencia y abusivas. 

 

Antiguamente se reprimía todo lo que tuviera que ver con la sexualidad. 

En la actualidad, ya no se reprime pero es un tema del que no se habla, se silencia....

A los adultos nos da vergüenza hablar de estos temas con nuestros niños... 

Queremos hacerlo pero no sabemos cómo. 

¡¡Normal!! 

No hemos tenido referentes que nos enseñaran.

 

Nuestros niños perciben estas sensaciones de placer en su pene, vulva y útero y si en casa reina el SILENCIO alrededor de todo lo que tenga que ver con sexualidad, el mensaje que les llega es que es un tema tabú, un tema del que no se debe hablar con los adultos, incluso pueden llegar a pensar que aquello que sienten en sus genitales está mal, y entonces inhibir esas sensaciones, desconectarse de esas sensaciones de placer....

La sexualidad es una parte bonita y placentera de la vida del ser humano. 

Nos acompaña desde nuestro nacimiento hasta nuestra muerte...

Para nuestros niños es un regalo si desde pequeños abrimos este canal de comunicación con ellos y les acompañamos y explicamos todo lo referente a la sexualidad. 

Y no sólo en "LA CONVERSACIÓN", sino en varias conversaciones cotidianas que surjan ante la más mínima oportunidad. 

Ver a tu niño acariciándose el pene o la vulva es una de las tantas oportunidades que el día a día nos trae.

El trabajo es nuestro.  

Es nuestro trabajo NOMBRAR, EXPLICAR, PERMITIR, NORMALIZAR, VISIBILIZAR y también explicar los límites (en este caso el límite de la intimidad).  

 Un bellísimo libro que puede ayudar a tratar este tema del autoplacer con nuestros niños es "Cosquillas"

"Parece que la magia comienza a esparcirse por todos los rincones de la cama y de su cuerpo. Las cosquillas le invaden de la cabeza a los pies. La mariposa se posa sobre la almohada verde. Ya la tiene. Se lanza encima de ella. Revolotea debajo de su barriga y no para de moverse. Juguetona, baja más allá del ombligo. Ira no puede dejar de sentir su aleteo entre las piernas..."

Descarga y estimulación genital

La autoestimulación de genitales para nuestros niños también es una forma de descargar tensiones, de liberar estrés o emociones fuertes. 

Es posible que los días que nuestros niños vivan como "difíciles" por cualquier motivo, la autoestimulación sea más frecuente.

Si hiciéramos un zoom de todo lo que pasa en el cuerpo y en el cerebro de nuestros niños durante la estimulación genital veríamos que en esos momentos de placer, de cosquillas, la tensión en el cuerpo se libera a través de contracciones rítmicas en el útero y en los genitales y que el cerebro se llena de oxitocina, dopamina y endorfinas. Un cóctel neuroquímico que produce bienestar y calma y que reduce todas las hormonas del estrés, favoreciendo la autorregulación y la vuelta al equilibrio. 

¡¡Nuestro cuerpo es maravilloso!!

Intimidad

Este relato permite abordar el tema de la intimidad. 

Hay cosas que pertenecen al ámbito de lo íntimo y es importante conocerlo y respetarlo. 

Los niños no conocen dónde se encuentran los límites de esta intimidad y se lo tenemos que enseñar. 

Todo lo que se considera íntimo se hace en un lugar íntimo. 

Y todo lo que se considera íntimo es sagrado; es decir hay que respetarlo y NADIE lo puede quebrantar salvo que le demos permiso. 

Empezamos de esta forma a ayudarlos a construir unos límites más definidos de su cuerpo, de su "yo" y de la necesidad e importancia de ser respetados por un otro.

Un libro que ayuda a tratar el tema de la intimidad y de lo sagrado del cuerpo y de todo lo íntimo es "Mi cuerpo es mío"

"¡No me toques! ¡NO quiero!"

   

¿Cómo queremos que sea el relato de nuestros niños y niñas con respecto al placer de su cuerpo y a la estimulación de sus genitales? 

¿Cómo queremos que sean las voces que acompañen a nuestros niños cuando sean adolescentes o adultos?

Esos SILENCIOS o esas CONVERSACIONES en familia serán las VOCES que acompañaran a nuestros niños en su adolescencia y en su edad adulta. ¿Qué voces queremos que les acompañen? 

¿La voz de la culpa y la represión?, 

¿la voz del tabú y la vergüenza? o 

¿la voz del merecimiento del placer? 

 

Os invito a que sea un relato que les ayude a entenderse y conocerse y a entender y a conocer su cuerpo. 

 

Un relato de confianza, aceptación y de dar permiso. 

 

Un relato que les ayude a conectar con su cuerpo, con su propio placer y con su sexualidad sin sentir miedo, vergüenza, culpa o tabús. 

 

Un relato que acompañe y que, en caso de duda, dé la libertad y la total confianza para poder preguntar.