La intensidad emocional de un examen

Momentos previos al examen...

todos los niños de la clase nerviosos, 

a uno le salen unas lágrimas, 

otro no puede parar de moverse, 

otro suda y siente su cuerpo tembloroso, 

otro no para de ir al baño, 

al otro le duele la tripa... 

...

Examen...

...

Fin del examen...

unos salen más contentos, 

otros menos, 

todos aliviados... 

"al menos ya ha pasado"...

 

Que bella oportunidad para, en casa o en el cole, 

retomar todo lo ocurrido en los momentos previos y posteriores al examen...

¿Cómo ha gestionado cada niño su estrés, sus nervios, antes de la prueba?

¿Cómo ha reaccionado su cuerpo ante esa intensidad emocional? 

¿Cómo se ha sentido después de la prueba? ¿sólo alivio? ¿ha sentido orgullo por el esfuerzo previo? ¿siente decepción...?

 

Dedicar un tiempo a repasar todo lo ocurrido, 

NOMBRAR, PONER CONSCIENCIA, VISIBILIZAR

el antes, el durante y el después de un examen

ayuda a nuestros niños a entenderse, 

a entender porqué les ocurre aquello que les ocurre, 

porqué su mente y su cuerpo reaccionan cómo reaccionan...

favorece su autoconocimiento, 

el conocimiento de su mundo interno,

de ese mundo emocional que los mueve y dirige muchas de sus conductas... 

les ayuda a decidir qué quieren hacer con aquello que les ocurre

¿seguir igual? ¿cambiar? 

y si es así ¿cómo cambiar?

 

Recuerdo que en la facultad de Medicina, 

tenía una compañera muy estudiosa y responsable, 

que tenía unos magníficos apuntes, 

que se sabía el temario..

y que el día del examen...

.... no se presentaba...

El miedo la bloqueaba, 

el miedo la paralizaba.. 

Con el tiempo, perdí su pista...

se fue quedando cursos atrás..

Esta experiencia me marcó...

no entendía aquello..

¿por qué no se presentaba al examen si se lo sabía perfectamente?

 

¡¡Qué necesario es generar reflexión con nuestros niños respecto a este tema!!

Reflexionar sobre cómo las emociones pueden hacernos pasar muy malas jugadas 

si nos invaden y no sabemos cómo regularlas o gestionarlas... 

Reflexionar sobre cómo cada mente y cuerpo es distinto 

y reacciona de manera distinta ante tal intensidad emocional..

y no hay una manera buena,

no hay una manera mala de reaccionar, 

no es "un llorón" el que llora antes de los exámenes, 

ni es un cobarde el que no se presenta... 

somos seres humanos con un cerebro y con emociones que invaden... 

Lo interesante es que cada uno conozca su manera particular de reaccionar, 

y que cada uno encuentre aquellos recursos 

que le ayuden a regularse ante esos momentos de mayor estrés y presión....

¡Qué necesario es crear estos espacios de reflexión en casa y en los colegios

para tejer entendimientos y recursos! 

 

Y tú...

¿cómo reaccionaba tu mente y tu cuerpo ante la presión de un examen?

¿alguien te ayudó a nombrar y entender aquello que te ocurría?

¿te animas a acompañar a tus niños en este descubrimiento?

 

Cuéntame 

Te leo...