Los niños, su cerebro, la nueva normalidad y la proximidad del inicio del curso


¿Qué ha ocurrido en nuestro cerebro en estos meses de miedo y de confinamiento?
Nuestro cerebro se ha puesto en "modo SUPERVIVENCIA". Hemos vivido una situación que nuestro cerebro ha codificado como de "vida o muerte". 
Ha estado en "modo ALARMA" durante meses...

En las familias en las que, a esta situación de supervivencia, se ha añadido alguna tragedia (fallecimiento de algún familiar, pérdida de trabajo, problemas económicos....), el cerebro se ha visto invadido por un gran número de emociones dolorosas y muy intensas. Emociones que en muchos casos, no han podido ser "digeridas" por la falta de esa tribu que ayuda y acompaña, por tener que mantenerse "a flote" y al mando ante los hijos en esta situación de confinamiento y de convivencia 24horas....  
Todo un ciclón de emociones fluctuantes y cambiantes por minutos, por instantes....


Este cerebro en alarma buscando sobrevivir e invadido por estas diversas emociones nos ha acompañado y nos ha guiado durante meses.... 

¿Y qué ha ocurrido en el cerebro de nuestros niños?
Nuestros niños nos han sorprendido por su gran capacidad de aceptar y asumir el confinamiento y sus restricciones. 

El impacto de esta situación en nuestros niños no ha sido uniforme, muchos factores han entrado en juego. 
Un factor muy poderoso hemos sido nosotros, sus adultos acompañantes. Nuestros niños han vivido esta situación a través nuestro, a través de cómo nosotros, los adultos, la hemos transitado.  


Usando la metáfora del cuento "Carol conoce su cerebro"

- RE, nuestro cerebro primitivo, que es el que vela por nuestra supervivencia, ha estado con las garras bien afiladas, con los ojos bien abiertos y los músculo bien tensos, preparado para en cualquier momento HUIR o ATACAR. Ha tomado el mando de nuestro cerebro, escaneando todos los peligros y muy REACTIVO a los estímulos.

- EMO, nuestro cerebro emocional, nuestro "mono", ha ido saltando de rama en rama, pasando por todo tipo de emociones, como si en una montaña rusa se encontrara.... subiendo a grandes alturas... bajando casi al ras del suelo.... haciendo loopings..... 
- Y NEO, nuestro cerebro racional, reflexivo, nuestros lóbulos prefrontales, ¿qué ha estado haciendo NEO durante este tiempo? 
Neo, entre sueños, ha buscado entender, ha buscado integrar, ha buscado poner palabras a lo que estaba ocurriendo, para así bajar a hablar con EMO y con RE a explicarles, a contarles, a calmarles....Y, esto no ha sido nada fácil... ¿Qué explicaciones encontrar? ¿Qué palabras usar? ¿Qué narrativa construir?

Si a nosotros como adultos nos cuesta poner palabras a todo lo que hemos vivido y estamos viviendo, a nuestros niños, con una NEO mucho más inmadura ("con un sueño mucho más profundo"), les resulta aún más difícil. Necesitan de la ayuda de nuestra NEO adulta para poder hacerlo.


¿Cómo acompañar a nuestros niños tanto en casa como a nivel escolar en esta nueva normalidad?
La desescalada, la nueva normalidad, ha supuesto un gran alivio para padres y para niños, que por fin han vuelto a socializar y a jugar con sus amigos. 

Muchos niños lo están viviendo felices y con tranquilidad. Sin embargo, hay algunos niños que siguen con muchos miedos, con muchas inquietudes, con muchas dudas de qué cosas se pueden hacer y cuáles no en esta nueva normalidad, con sensaciones corporales desagradables de angustia que no entienden, con síntomas ansioso-depresivos... Y el inicio del colegio, con sus nuevas formas de funcionar y sus nuevas normas de convivencia, también puede ser un momento de cierta confusión, dentro del gran beneficio que supone en su misión socializadora y educativa.

Todo cambio, todo DESEQUILIBRIO, necesita de una adaptación, de una asimilación. Las emociones que ese cambio despierta necesitan tener un espacio para poder gritar, para poder expresar, para sentirse vistas, escuchadas y validadas. No somos nosotros los que decidimos sentir una emoción u otra. Son las emociones las que nos invaden. Y las emociones no toleran que las ignoremos o las rechacemos. Necesitan ser atendidas. 
Solo después de este primer paso, bajará su intensidad, se calmarán y dejaran paso a su NEO, a su cerebro más racional. 

Para poder hacer este proceso, nuestros niños necesitan de nuestra NEO adulta. Necesitan de adultos que favorezcan la creación de estos espacios de escucha, de reconocimiento. Espacios donde permitir la libre expresión de su EMO. Espacios diarios/semanales, limitados en el tiempo (15-30 minutos) para dibujar, para expresar a través de rol play, de teatralizaciones, a través del cuerpo o de la palabra. 
Espacios o "EMO- momentos" donde no hay juicios, donde no hay consejos, donde no hay distracción.... Hay escucha, hay empatía, hay permiso.... Espacios de escucha y de narración. Espacios que ayudan a nuestros niños a poner palabras a su sentir, a crear una narrativa que les permita entender e integrar esta nueva normalidad. 
Pueden hacer un cuaderno de Bitácora donde registrar todo aquello que aparezca en estos espacios.

¿Qué os parece establecer estos"Emo-momentos" en casa y en el cole?




Comentarios

Entradas populares