Del lenguaje que nos distancia y desconecta de nuestros hijos al que nos conecta (2)

"Te libero de la responsabilidad de lo que a mí me pasa"


Cuando en nuestra comunicación con nuestro hijo

le culpamos de nuestros sentimientos, 

de nuestro enfado, 

de nuestro cansancio...

de lo que nos pasa...

fomentamos la distancia y la desconexión con ellos. 


Aquello que dicen y hacen nuestros hijos, NO es la CAUSA de nuestro enfado

...

¿¿CÓMO QUE NO??

...

Generalmente cuando lo que dice o hace alguien nos duele,

lo culpamos...

¡¡¡CLARO!!!

Podríamos pensar:

"¡Si no hubiera dicho o hecho eso que tanto me molesta, no estaría sintiendo esto!"



Nuestro enfado tiene que ver con NECESIDADES nuestras 
que no están siendo cuidadas en ese momento

No nos han educado para asumir la RESPONSABILIDAD de nuestros sentimientos,

No nos han enseñado a pensar en términos de NECESIDADES...


Lo que hacen o dicen nuestros hijos es una ESTÍMULO,

pero no es la CAUSA de lo que sentimos...

La causa de lo que sentimos tiene que ver con necesidades vivas en nosotros 

que buscan ser cuidadas. 


Si en lugar de poner el foco FUERA,

en lo que el otro está haciendo mal y no nos gusta, 

en hacer culpable al otro de todo lo que nos está ocurriendo,

en el "porque tú..." 

Ponemos el foco DENTRO, 

en esos valores y necesidades importantes para nosotros,

que se han activado en ese momento

y que buscan ser cuidados...


y nos acercamos al otro desde este otro lugar, 

desde esta otra mirada, 

expresando lo que sentimos

y lo que es importante para nosotros cuidar en este momento...



Cuando hablamos desde ese nuevo lugar, favorecemos la CONEXIÓN con el otro...

Deja de haber un culpable y una víctima, 

Deja de haber un perdedor y un ganador,

Deja de haber alguien que lo hace mal y otro que lo hace bien, 

Empieza a haber 2 seres humanos

con necesidades vivas, 

igual de importantes, 

que buscan encontrar la manera de tener en cuenta  y cuidar 

las necesidades de ambos....



Para conseguir esta nueva mirada es importante que, 

ante algo que nos dice o hace nuestro hijo que nos molesta, 

antes de ir hacia él a decírselo, 

hacer una PRIMERA PARADA DE ESCUCHA INTERNA

respondiendo a estas preguntas:

¿qué me está pasando? ¿qué siento?

¿qué es importante para mí cuidar en este momento?

¿qué necesidad/valor es importante para mí y no está siendo cuidada en este momento?


Y con esta claridad de nuestra experiencia interna,

acercarnos a nuestro hijo:

"Ante esto que no me gusta, YO siento... porque YO necesito...

¿Qué se te ocurre que hagamos que nos cuide a ambos?"


¿Cómo te hace sentir esta mirada, esta primera parada de escucha interna?

Cuéntame, 
¡Te leo con entusiasmo!


  • Si quieres ver el primer post de la serie ("Cuando en la comunicación con nuestros hijos, les juzgamos o exigimos, fomentamos la desconexión y la distancia") pincha el siguiente LINK

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