El arte de comunicarnos con nuestros niños y adolescentes (8)

Cuando nuestros hijos están tristes ¿cómo acompañar? 

La vida está llena de momentos tristes, 

momentos más o menos intensos, 

momentos más o menos dolorosos, 

¿Cómo acompañar estos momentos de tristeza de nuestros hijos?

 

👉Veamos un ejemplo de Comunicación Barrera

 



















Hija llorando: "¡Se me ha roto la cometa!"

Padre: "¡Eres una escandalosa! 

¡Es solo una cometa! 

Tienes dos más... 

¡Estás montando un gran escándalo por nada!"

 

Como mapadres es difícil ver a nuestros hijos tristes, 

sentimos que debemos arreglar las cosas, 

o que debemos distraer,

para que deje de sentir esa tristeza...

 

El padre, con la mejor de las intenciones,

resta importancia a lo que siente su hija, 

e impone su lógica de adulto. 

 

👀¿Qué efecto produce esta comunicación en su hija?

La hija siente RABIA, 

no se siente entendida ni validada 


👉Veamos el mismo ejemplo usando una Comunicación Puente o Comunicación No Violenta:


 



















Hija llorando: "¡Se me ha roto la cometa!"

Padre: "Vaya... se te ha roto la cometa... 

Veo que te pone triste...

y que te da rabia...

¡Cuánto lo siento!"

En este caso, 

el padre DESCRIBE los sentimientos de su hija.

Los nombra, 

los reconoce, 

les da valor, los valida.

 

¡LOS SENTIMIENTOS IMPORTAN!

¡Son REALIDADES!

Cuando alguien siente algo, 

las cosas son así para esa persona.

Ese sentimiento es tan REAL para esa persona

como lo es un cuaderno o un bolígrafo.

 

Se nos olvida porque no lo vemos, 

porque no es tangible

y sobre todo, porque ver a nuestro hijo sufrir, 

nos hace sufrir... 

y queremos aliviar...

 

👀¿Qué efecto produce este tipo de comunicación en la hija?

La hija siente ALIVIO y GRATITUD

Se siente escuchada, valorada, acompañada y sentida. 

 

¡Los sentimientos necesitan ser ACEPTADOS y ESCUCHADOS! 

La hija aprende que la tristeza es natural y humana,

y que no es necesario evadirse, huir de ella o buscar distracción,

sino más bien es necesario escucharla y "bienvenirla",

darle un tiempo y un espacio, 

aunque duela...

...

Este es el PODER DE LAS PALABRAS...

Es nuestra ESCUCHA 

y nuestra ACEPTACIÓN de los SENTIMIENTOS difíciles

lo que reconforta más, 

y lo que más ayuda a nuestros hijos 

a manejar y gestionar estos sentimientos dolorosos.

 

Nuestros consejos y opiniones 

separan...

 

"No me des tu lógica, 

no me des tu opinión, 

no me des consejos, 

no me digas qué hice mal o qué debería hacer, 

Tampoco ignores ni critiques lo que siento...

Sólo escúchame

y valida mi sentir"


Y tú, ¿cómo acompañas estos momentos de tristeza de tus hijos?

Cuéntame, te leo

 

 

 


Comentarios

  1. Hola Inés , soy mamá de Valeria una paciente tuya , me he sentido identificada ya que, alguna vez cuando se ha caído de la bici o de algún otro sitio ;su padre ,tíos y abuelos siempre tienen la palabra mágica de decir "no pasa nada, si es un simple raspón" yo en cambio siempre le pregunto qué si duele mucho? Que lo siento, que si me pasaría a mi me dolería igual que a ella y que ojalá y que cuando lleguemos a casa se le pase el dolor, es llegar a casa y decirme :"mamá ya no me duele la rodilla , q bien!!! Menos mal y el papi ya aprendió que es mejor sentir empatía que decirle :no pasa nada!! Creo que lo estamos haciendo bien o por lo menos lo intentamos ;)

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    1. ¡¡Qué maravilla!! Tu comentario le permite y le valida su dolor. Se siente acompañada y validada por ti.. y eso vale oro... Debemos ir eliminando el "no pasa nada" de nuestro vocabulario... Sí pasa, siempre pasa... y llevamos alivio a nuestros niños cada vez que se sienten sentidos y escuchados por nosotros... ¡Gracias por compartir tu experiencias! Un fuerte abrazo, Inés

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