RETO QUINCENAL MINDFULNESS EN FAMILIA
PLENA ATENCIÓN A LAS PALABRAS
Como ya hablé en otro post, las palabras tienen poder. Tienen el poder de cambiar nuestro cerebro y tienen el poder de crear nuestra realidad.
Generalmente hablamos de forma automática, sin pensar demasiado en el lenguaje y palabras que usamos. Sin ser concientes de que esas palabras van produciendo sus efectos a nivel cerebral y de nuestra vida.
Y, ¡es normal!
Nadie nos ha enseñado a prestar atención y a elegir bien las palabras que usamos en nuestro día a día. Es por este motivo que el reto quincenal (o veraniego) de Mindfulness en Familia se va a centrar en las palabras y en enseñar a nuestros niños a "habitar las palabras".
Un poco de neurociencia...
El uso habitual de un lenguaje optimista puede hacer mejorar la percepción que tenemos sobre lo que ocurre en nuestro entorno, así como mejorar la visión que tenemos de nosotros mismos. Ello es debido a que determinadas palabras son capaces de activar una extensa red de áreas cerebrales que utilizan la DOPAMINA como sustancia neuroquímica de comunicación entre neuronas.
¿Os acordáis del gran poder de la dopamina? Esa sustancia, que yo creo que es la que Panorámix añadía a su poción mágica....Os lo cuento en este post.
La inspiración para este reto viene de la mano de un magnífico libro, La Ciencia del lenguaje positivo de Luis Castellanos.
Este libro explica, de manera muy amena y práctica, cómo nos cambian las palabras que elegimos. Empieza contando "El estudio de las monjas": 678 monjas de la congregación de Notre Dame aceptaron donar su cerebro a la Universidad de Kentucky tras su muerte para estudiar la enfermedad de Alzheimer. Estas monjas, antes de ingresar en la Congregación, debían escribir una pequeña autobiografía y los motivos personales que les llevaban a tomar los hábitos. Aquellos escritos, llegaron muchos años después a manos de investigadores. Tras examinar esos escritos, descubrieron que la cantidad de palabras que expresaban emociones positivas y la intensidad de las mismas que habían empleado en sus textos, estaba directamente relacionada con los años de vida que esas personas habían vivido ¡Las monjas que expresaban más emociones positivas y más intensas vivieron una media de 7 años más que las monjas que expresaban una emocionalidad positiva menor!
El autor nos pregunta entonces ¿te gustaría saber cómo puedes tener una vida más larga y saludable? Y, responde: " podemos luchar contra el envejecimiento contando". Contando las palabras positivas que usamos en nuestro día a día, tanto cuando hablamos con los demás, como cuando nos hablamos a nosotros mismos.
Y de esto va nuestro Reto. Vamos a aumentar nuestro vocabulario de palabras positivas. Vamos a ir sumando a nuestro lenguaje poco a poco nuevas palabras positivas.
¿Cómo hacerlo con nuestros niños?
Con el diccionario de palabras positivas. Se trata de ir "habitando nuevas palabras", de hacer un uso conciente de nuestro lenguaje.
Cada día (o cada 2 días, cada semana o cada mes... según el tiempo nos permita!!! ¡Se trata de disfrutar! No se trata de imponérselo como una obligación) se les presenta una nueva palabra. Puede ser: reír, sí, sonreír, disfrutar, gratitud, generosidad, compartir, respeto, silencio, paz, amor, alegría, plenitud, interés (curiosidad, asombro), orgullo, entusiasmo, proactividad (para los niños es mas sencillo usar, por ejemplo ¡Al abordaje! en lugar de proactividad, idea también cogida del libro)... Aquí doy unos cuantos ejemplos, pero cada uno puede ir eligiendo sus propias palabras positivas (esas que suben la energía, cambian el estado de ánimo, que suben la "bilirrubina" como decía Juan Luis Guerra).
Durante el día, deben estar muy muy atentos, deben convertirse en los DETECTIVES de esa palabra mágica y recordar todos los momentos en los que ellos o su entorno la han "usado"
Por ejemplo, con Hugo y Eva, la primera palabra que he usado ha sido REÍR. Les dejé escrita la palabra en un papel, cerca del desayuno. Y, por la tarde, me contaron todos los momentos en los que ellos rieron o su entorno rió. ¡Acabamos todos muertos de la risa!
Y, después, en el Diccionario, escribimos y dibujamos todos esos momentos.
Y, así durante estos 15 días (o durante el verano, o durante toda la vida....) vamos añadiendo palabras positivas a nuestras vidas y a nuestro lenguaje. ¡Es un juego acumulativo! No debemos olvidar las palabras ya trabajadas! Para ello, cada cierto tiempo, repetimos palabras ya escritas en nuestro diccionario y, con las nuevas experiencias vamos completando lo ya escrito en esa palabra.
¡Os animo a crear vuestro propio diccionario en familia!
Y, si os apetece participar en el Albúm Mindfulness en familia (¡el ganador tendrá premio! Una maravillosa caja mágica de la calma (Hippy Kids Yoga), el cuento Un bosque tranquilo o el cuento Respira), podéis mandar a mi email (inesmerinov@gmail.com) una foto de vuestro diccionario y de las palabras elegidas! Más información de cómo participar en el siguiente post
- Albúm mindfulness en familia
¡Muchas gracias!
No olvidéis seguir experimentando (jugando) durante el verano, con todos los retos ya vistos para así ir ejercitando nuestro músculo de la atención.
- Paseo contemplativo
- Atención plena a la comida.
¡Feliz verano! ¡Disfrutar mucho!
En septiembre ¡¡nuevo reto quincenal!!
PLENA ATENCIÓN A LAS PALABRAS
Como ya hablé en otro post, las palabras tienen poder. Tienen el poder de cambiar nuestro cerebro y tienen el poder de crear nuestra realidad.
Generalmente hablamos de forma automática, sin pensar demasiado en el lenguaje y palabras que usamos. Sin ser concientes de que esas palabras van produciendo sus efectos a nivel cerebral y de nuestra vida.
Y, ¡es normal!
Nadie nos ha enseñado a prestar atención y a elegir bien las palabras que usamos en nuestro día a día. Es por este motivo que el reto quincenal (o veraniego) de Mindfulness en Familia se va a centrar en las palabras y en enseñar a nuestros niños a "habitar las palabras".
Un poco de neurociencia...
El uso habitual de un lenguaje optimista puede hacer mejorar la percepción que tenemos sobre lo que ocurre en nuestro entorno, así como mejorar la visión que tenemos de nosotros mismos. Ello es debido a que determinadas palabras son capaces de activar una extensa red de áreas cerebrales que utilizan la DOPAMINA como sustancia neuroquímica de comunicación entre neuronas.
¿Os acordáis del gran poder de la dopamina? Esa sustancia, que yo creo que es la que Panorámix añadía a su poción mágica....Os lo cuento en este post.
La inspiración para este reto viene de la mano de un magnífico libro, La Ciencia del lenguaje positivo de Luis Castellanos.
Este libro explica, de manera muy amena y práctica, cómo nos cambian las palabras que elegimos. Empieza contando "El estudio de las monjas": 678 monjas de la congregación de Notre Dame aceptaron donar su cerebro a la Universidad de Kentucky tras su muerte para estudiar la enfermedad de Alzheimer. Estas monjas, antes de ingresar en la Congregación, debían escribir una pequeña autobiografía y los motivos personales que les llevaban a tomar los hábitos. Aquellos escritos, llegaron muchos años después a manos de investigadores. Tras examinar esos escritos, descubrieron que la cantidad de palabras que expresaban emociones positivas y la intensidad de las mismas que habían empleado en sus textos, estaba directamente relacionada con los años de vida que esas personas habían vivido ¡Las monjas que expresaban más emociones positivas y más intensas vivieron una media de 7 años más que las monjas que expresaban una emocionalidad positiva menor!
El autor nos pregunta entonces ¿te gustaría saber cómo puedes tener una vida más larga y saludable? Y, responde: " podemos luchar contra el envejecimiento contando". Contando las palabras positivas que usamos en nuestro día a día, tanto cuando hablamos con los demás, como cuando nos hablamos a nosotros mismos.
Y de esto va nuestro Reto. Vamos a aumentar nuestro vocabulario de palabras positivas. Vamos a ir sumando a nuestro lenguaje poco a poco nuevas palabras positivas.
¿Cómo hacerlo con nuestros niños?
Con el diccionario de palabras positivas. Se trata de ir "habitando nuevas palabras", de hacer un uso conciente de nuestro lenguaje.
Cada día (o cada 2 días, cada semana o cada mes... según el tiempo nos permita!!! ¡Se trata de disfrutar! No se trata de imponérselo como una obligación) se les presenta una nueva palabra. Puede ser: reír, sí, sonreír, disfrutar, gratitud, generosidad, compartir, respeto, silencio, paz, amor, alegría, plenitud, interés (curiosidad, asombro), orgullo, entusiasmo, proactividad (para los niños es mas sencillo usar, por ejemplo ¡Al abordaje! en lugar de proactividad, idea también cogida del libro)... Aquí doy unos cuantos ejemplos, pero cada uno puede ir eligiendo sus propias palabras positivas (esas que suben la energía, cambian el estado de ánimo, que suben la "bilirrubina" como decía Juan Luis Guerra).
Durante el día, deben estar muy muy atentos, deben convertirse en los DETECTIVES de esa palabra mágica y recordar todos los momentos en los que ellos o su entorno la han "usado"
Por ejemplo, con Hugo y Eva, la primera palabra que he usado ha sido REÍR. Les dejé escrita la palabra en un papel, cerca del desayuno. Y, por la tarde, me contaron todos los momentos en los que ellos rieron o su entorno rió. ¡Acabamos todos muertos de la risa!
Y, después, en el Diccionario, escribimos y dibujamos todos esos momentos.
Y, así durante estos 15 días (o durante el verano, o durante toda la vida....) vamos añadiendo palabras positivas a nuestras vidas y a nuestro lenguaje. ¡Es un juego acumulativo! No debemos olvidar las palabras ya trabajadas! Para ello, cada cierto tiempo, repetimos palabras ya escritas en nuestro diccionario y, con las nuevas experiencias vamos completando lo ya escrito en esa palabra.
¡Os animo a crear vuestro propio diccionario en familia!
Y, si os apetece participar en el Albúm Mindfulness en familia (¡el ganador tendrá premio! Una maravillosa caja mágica de la calma (Hippy Kids Yoga), el cuento Un bosque tranquilo o el cuento Respira), podéis mandar a mi email (inesmerinov@gmail.com) una foto de vuestro diccionario y de las palabras elegidas! Más información de cómo participar en el siguiente post
- Albúm mindfulness en familia
¡Muchas gracias!
No olvidéis seguir experimentando (jugando) durante el verano, con todos los retos ya vistos para así ir ejercitando nuestro músculo de la atención.
- Paseo contemplativo
- Atención plena a la comida.
¡Feliz verano! ¡Disfrutar mucho!
En septiembre ¡¡nuevo reto quincenal!!
Hola Ines.
ResponderEliminarGracias por este reto y por toda la información que nos aportas que es tan importante. Lo veo difícil, y por eso es tan necesario. A ver que nos va saliendo.
Feliz verano!!!!!
Un abrazo,
Inma
Feliz verano, Inma! Mil gracias por tus mensajes!
EliminarDisfruta mucho!! Y, ánimo con el reto!
Un beso,
Inés
Muchas gracias por tu dedicación y ayuda desinteresada. Te echaremos de menos!! Jjjj ya nos hemos acostumbrado a tus post. Te deseo un buen verano en compañía de tus seres queridos. Buenas y mutua merecidas vacaciones. Un abrazo y hasta septiembre.
ResponderEliminar¡¡Muchas gracias Maria Jose!!
EliminarFeliz verano también para ti y los tuyos!
Un fuerte abrazo,
Inés