EMOCIONARIO, LA ILUSIÓN Y EL ENTUSIASMO
Creer es crear
La imagen que puse es la de la ilusión.
El emocionario separa ilusión y entusiasmo, aunque yo de cara a los niños las voy a tratar juntas.
Al ver la imagen, Hugo (5 años) lo ve claro: "el gato ve peces en el cielo". "Síiii, pero ¿qué son esos peces?", "Son las nubes en forma de peces" y Eva comenta "el gato se está imaginando que las nubes son peces" " Síii, pero y ¿por qué se las imagina en forma de peces y no en forma de cocodrilo?" "¡Porque se los quiere comer!"
¡Exacto!
El sueño y la ilusión del gato es comerse peces y por eso, con su imaginación, llena el cielo de nubes en forma de peces..... Y, el gato, no está nada equivocado, ya que, como explicaré más abajo, CREER es CREAR.
¿Qué nos dice el Emocionario respecto a esta emoción?
"La ilusión es la esperanza de que se cumplirá algo que deseamos." Y añade algo que yo creo que es básico no olvidar y transmitir a nuestros hijos a través de la imitación: "Tener ilusion es una de las mejores maneras para disfrutar de la vida y hacer las cosas con energía. La ilusión es un ingrediente con el que le damos sabor a la vida."
¿Y de dónde sale la ilusión? ¿Las cosas tienen ilusión o nosotros ponemos ilusión a las cosas?
Pues, como en casi todo en la vida, todo depende única y exclusivamente de nosotros y de nuestra actitud. Como explica el Emocionario, "podemos ponerle ilusión a casi todo: a tener un hermano, a celebrar nuestro cumpleaños, a ir al colegio, a jugar con los amigos...."
Sí, sí, fijaros qué poder tenemos: depende de nosotros y sólo de nosotros el ilusionarnos ante cualquier circunstancia externa. ¡Está en nuestras manos! Más bien en nuestra mente y en nuestros pensamientos....
¡Y tenemos aún más poder!..... Cuando ponemos ilusión en algo, nace una energía en nuestro interior que, como el anuncio de Red Bull proclama, nos da alaaaas. Y, esta energía se llama entusiasmo.
Aquí es donde junto la ilusión y el entusiasmo.
El término entusiasmo procede del latín enthusiasmus aunque su origen más remoto se encuentra en la lengua griega. Para los griegos, entusiasmo significaba “tener un dios dentro de sí”.
La persona entusiasmada, por lo tanto, es aquella guiada por la fuerza y la sabiduría de un Dios capaz de hacer que ocurra cualquier cosa.
El emocionario lo explica también "es el despertar de un dios que tenemos dentro. Cuando nos dejamos llevar por él, nos sentimos todopoderosos, capaces de cualquier cosa".
Creer es crear
La imagen que puse es la de la ilusión.
El emocionario separa ilusión y entusiasmo, aunque yo de cara a los niños las voy a tratar juntas.
Al ver la imagen, Hugo (5 años) lo ve claro: "el gato ve peces en el cielo". "Síiii, pero ¿qué son esos peces?", "Son las nubes en forma de peces" y Eva comenta "el gato se está imaginando que las nubes son peces" " Síii, pero y ¿por qué se las imagina en forma de peces y no en forma de cocodrilo?" "¡Porque se los quiere comer!"
¡Exacto!
El sueño y la ilusión del gato es comerse peces y por eso, con su imaginación, llena el cielo de nubes en forma de peces..... Y, el gato, no está nada equivocado, ya que, como explicaré más abajo, CREER es CREAR.
¿Qué nos dice el Emocionario respecto a esta emoción?
"La ilusión es la esperanza de que se cumplirá algo que deseamos." Y añade algo que yo creo que es básico no olvidar y transmitir a nuestros hijos a través de la imitación: "Tener ilusion es una de las mejores maneras para disfrutar de la vida y hacer las cosas con energía. La ilusión es un ingrediente con el que le damos sabor a la vida."
¿Y de dónde sale la ilusión? ¿Las cosas tienen ilusión o nosotros ponemos ilusión a las cosas?
Pues, como en casi todo en la vida, todo depende única y exclusivamente de nosotros y de nuestra actitud. Como explica el Emocionario, "podemos ponerle ilusión a casi todo: a tener un hermano, a celebrar nuestro cumpleaños, a ir al colegio, a jugar con los amigos...."
Sí, sí, fijaros qué poder tenemos: depende de nosotros y sólo de nosotros el ilusionarnos ante cualquier circunstancia externa. ¡Está en nuestras manos! Más bien en nuestra mente y en nuestros pensamientos....
¡Y tenemos aún más poder!..... Cuando ponemos ilusión en algo, nace una energía en nuestro interior que, como el anuncio de Red Bull proclama, nos da alaaaas. Y, esta energía se llama entusiasmo.
Aquí es donde junto la ilusión y el entusiasmo.
El término entusiasmo procede del latín enthusiasmus aunque su origen más remoto se encuentra en la lengua griega. Para los griegos, entusiasmo significaba “tener un dios dentro de sí”.
La persona entusiasmada, por lo tanto, es aquella guiada por la fuerza y la sabiduría de un Dios capaz de hacer que ocurra cualquier cosa.
El emocionario lo explica también "es el despertar de un dios que tenemos dentro. Cuando nos dejamos llevar por él, nos sentimos todopoderosos, capaces de cualquier cosa".
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