¿Cómo nos hablamos cuando nos equivocamos?
Cuando nos equivocamos,
Cuando nos dejamos llevar por el automático y metemos la pata,
y hacemos daño a nuestro hijo o a un otro,
¿cómo nos hablamos?
¿cuál es nuestro diálogo interno?
¿Nos invade una Voz Crítica?
nos culpa,
nos exige,
nos reprende...
"¡Hemos fallado! ¡lo hemos hecho mal!
¡¡Merecemos un castigo!!"
Esta voz es muy humana...
y también viene a cuidarnos...
aunque la forma que elige para hacerlo no sea la ideal...
Esta voz crítica, en el fondo, está queriendo cuidar de una necesidad importante para nosotros...
la necesidad de cuidado de la relación,
la necesidad de conexión con nuestro hijo,
la necesidad de respeto....
¿o nos invade una Voz más Compasiva?
Una voz que sabe que cuando cometimos el error,
cuando gritamos a nuestro hijo,
en el fondo, estábamos buscando cuidar de una necesidad importante para nosotros...
¿Qué necesidad estaba detrás del grito a nuestro hijo?
Quizás una necesidad de contribuir a su aprendizaje,
una necesidad de colaboración,
una necesidad de descanso o de tranquilidad....¿?
Esta voz NO busca justificar la conducta errónea,
Esta voz busca conectar y validar la necesidad que se esconde detrás de la conducta
Y así quizás, la próxima vez que esa misma necesidad se despierte dentro de nosotros,
podamos, en lugar de gritar,
poner en marcha estrategias alternativas que sean más cuidadosas y coherentes con nuestra necesidad.
¡¡Qué importante observar cómo nos comunicamos con nosotros mismo!!
¡¡Qué importante PARAR para observarNOS!!
¿Cómo sería si pudiéramos observar nuestra voz crítica
y traducirla en términos de necesidad?
¿Cómo sería si, cada vez que metemos la pata,
en vez de quedarnos enganchados en el juicio y castigo hacia nosotros
pusiéramos el foco en las necesidades que tanto nuestra voz crítica como nuestra voz compasiva
están tratando de cuidar?
¿Lo ves posible?
Cuéntame, te leo con interés
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