ESCUELA DE EDUCADORES ON LINE, EDUCAR CON CORAZÓN Y CON CEREBRO
NEUROSICOEDUCACIÓN
Nuevas imágenes para este apartado...
He elegido estas 2. Me hubiera gustado poner algún papá, pero me han gustado más estas. De todas formas, para lo que nos interesa, el sexo del adulto es lo de menos.
¿Qué os parecen estas fotos? ¿Por qué estas fotos?
NEUROSICOEDUCACIÓN
Nuevas imágenes para este apartado...
He elegido estas 2. Me hubiera gustado poner algún papá, pero me han gustado más estas. De todas formas, para lo que nos interesa, el sexo del adulto es lo de menos.
¿Qué os parecen estas fotos? ¿Por qué estas fotos?
¡¡Me encantará conocer vuestras opiniones!!
¡MUCHAS GRACIAS!
“La mala gestión emocional”. En el día a día van surgiendo situaciones o cosas que nos van cargando (falta de sueño, estrés, cansancio acumulado, problemas laborales, etc.) y llega un momento en el que no sabes por qué pero tu hijo hace o dice algo que no debiera y estallas de una manera casi siempre desproporcionada y luego te arrepientes. Y si a nosotros nos pasa que somos mayores…como no les va a pasar a ellos…
ResponderEliminarSi queremos enseñarles a gestionar sus emociones más fuertes, tiene que ser con el propio ejemplo, y ¿qué ejemplo es aquel en el que nos ven perder los nervios?. Por eso tener conciencia de la situación y poder hacer STOP como siempre dices tú, Inés, es tan importante. Importante para nosotros, para luego no tener que arrepentirnos de lo que hemos dicho arrastrados por una emoción, pero más importante es para ellos, para que vean en nosotros un ejemplo de cómo gestionar las emociones fuertes, esas que nos mueven por dentro.
Además hay que tener mucho cuidado con nuestro lenguaje diario. La segunda foto me parece brutal, como está cargando su falta de gestión emocional en su hijo, aunque sea de manera inconsciente.
En fin, que tener herramientas que nos ayuden a gestionar sentimientos fuertes siempre viene bien. Y además ser consciente de que estos sentimientos son pasajeros también.
También tengo claro que para cuidar hay que cuidarse y muchas veces nos descuidamos…Yo tengo puesto en la nevera de la cocina varias cosas que me ayudan a calmarme y a conectar conmigo y hago el ejercicio de estar atenta a las señales que me manda el cuerpo. Por ejemplo, a última hora del día yo ya suelo andar cansada y en el baño me empiezo a calentar como una olla a presión. Como mi cuerpo me va mandando señales, en cuanto las detecto paso a aplicar alguna cosa que me calme. En este caso me descalzo y el contacto de mis pies con el suelo frio hace que baje la intensidad de mi enfado, y veo las cosas de distinta manera. Y lo que tengo comprobado 100x100 es que si yo cambio mi actitud, ellas reaccionan mucho mejor y todo fluye.
Algunas cosas que a mí me sirven para reconectarme son: comer algo dulce, descalzarme para sentir el suelo frio y poner mi música preferida.
Muchísimas gracias por seguir con el taller!!!
¡¡Qué gran autoconocimiento transmiten tus palabras y qué grandes ideas compartes!! MUCHAS GRACIAS!
Eliminar¡Me encanta lo de descalzarte para sentir el suelo frío! Si me permite, te voy a copiar y voy a hacer la prueba. Creo que puede ser un recurso muy eficaz!!
Y, efectivamente, qué necesaria y qué eficaz esa conexión con el cuerpo y con las señales que nos envía para hacer el STOP a tiempo. ¡¡Magnífico!! GRACIAS POR COMPARTIR TUS EXPERIENCIAS Y POR TU TIEMPO
Un abrazo,
Inés
Hola Ines.
ResponderEliminarImpresionantes imágenes.
En la primera veo rabia,( no ira, para mi son diferentes), desesperación, descontrol total. Me he preguntado ¿porqué un primer plano de la cara y de frente?, creo que porque es la cara que ven nuestros hijos cuando nos dirigimos a ellos cuando ya no podemos más, estamos enfadados, por decir mil veces las cosas y que no hagan caso, o por mil cosas mas, nos dirigimos a ellos con esa expresión... Es el tipico gesto de ¡ COMO TENGO QUE DECIRTE LAS COSAS!!Y encima solemos decirles que nos miren a la cara cuando les estamos hablando (regañando). Y no es que no escuchen, ellos no entienden ese lenguaje y su instinto es agachar la cabeza y no enfrentarse a ese descontrol, a esa rabia que es lo único que ven.
En la segunda veo desesperacion, dudas, preguntas al aire, gritos pidiendo ayuda, también típico decir en estos casos; ¿QUE VOY A HACER CONTIGO, QUE PUEDO HACER PARA QUE ME HAGAS CASO!!. ¿De verdad esperamos que un niño pequeño nos de la solución?.
No se que decir de la niña. Quizás resignación, indiferencia al problema o conflicto que tiene su madre. Triste, y mirando también de frente, quizás enseñándonos esa mirada que no vemos mientras estamos gritando, pero que si aparece en nuestro corazón cuando nos calmamos y nos sentimos culpables.
Gracias a ti Inés, tus talleres, cursos, actividades y consejos no dejo escapar mi descontrol.
Un abrazo,
Inma
Cómo bien dices, qué importante es la mirada, cuánto transmite una simple mirada, qué buena y qué dañina puede ser!
Eliminar¡¡Muy interesante!!
Muchas gracias,
Un abrazo
Inés
Lo que más me llama la atención es la desconexión que hay entre la madre y la hija. La madre fuera de sí y la hija no creo que indiferente, quizá bloqueada, triste y enfadada a la vez. Veo poca empatía, poca compasión, poco cariño porque las dos están sufriendo claramente.
ResponderEliminarMe encanta la palabra "conexión" que has usado. En ese estado en que la emoción se apodera de nosotros, no hay conexión ni con uno mismo y su cuerpo ni con el otro ¡Qué importante es esto!
Eliminar¡¡Muchas gracias!!
Un abrazo,
Inés
Me siento totalmente identificada. La vida me supera. pero ahí sigo yo empeñándome en llegar a todo y llena de frustraciones ainss
ResponderEliminar