LIBRO: PADRES CONSCIENTES, HIJOS FELICES

¡Para mi este libro ha sido todo un descubrimiento!
Explica como conseguir la atención plena en la paternidad, es decir conseguir ser mas consciente de nuestros pensamientos, de nuestras palabras, de nuestros actos con respecto a nuestros hij@s, sin juzgarnos, solo como meros observadores, para así valorar la necesidad de buscar posibles alternativas a nuestra forma automática de actuar.

Lo primero es parar y prestar atención: cuantas veces, en situaciones conflictivas con nuestros hij@s,  nos paramos y nos preguntamos: "¿qué estoy haciendo ahora mismo?, ¿por qué reacciono tan violentamente en esta situación? ¿adónde me conduce seguir en esta dirección? ¿qué es exactamente lo que mi hijo necesita de mí en este momento?¿qué es lo que realmente importa en esta situación? ¿Qué opciones tengo aquí delante?"
¿Seremos entonces capaces de detenernos y de sostener el momento en un estado de atención consciente, observando nuestros impulsos sin seguirlos de forma automática?
Continuamente nuestros hijos nos ponen delante espejos en los que mirarnos: ¿qué es lo que podemos aprender de cada situación? Nuestros hijos son nuestros maestros al desafiarnos continuamente...

Realmente éste es el primer y único paso que el libro desarrolla ya que los siguientes pasos dependerán de cada uno de nosotros. La consciencia plena no nos dice qué hacer, pero sí nos ofrece una manera de escuchar, de prestar atención a aquello que consideramos importante ¿Qué es lo realmente importante en esta situación? Y nos promueve a buscar opciones creativas y amorosas distintas de las que hasta entonces hemos ido usando de forma casi automática. Encontrar formas de satisfacer las necesidades de nuestros hijos con las que nosotros también nos sintamos cómodos, requiere apertura mental, flexibilidad, consideración y la voluntad de ampliar nuestros límites y de crecer más allá de nuestras propias suposiciones; se trata de contemplar los conflictos con ojos nuevos.
No existen respuestas correctas o soluciones perfectas. La incertidumbre, y en ocasiones, la confusión, la tensión y el dolor, son elementos inevitables del ser padres. Son parte del proceso que cada uno atraviesa al hacer ese trabajo interior, y al incorporar la consciencia plena a esta labor.

En cualquier momento podemos elegir desprendernos de la armadura emocional que nos fue útil en el pasado y ofrecer a nuestros hijos el regalo de ser unos padres más abiertos, compasivos y comprensivos.