Cerebro en pánico... 

De la desregulación a la corregulación...

Revisión de 2 años, 

revisión de 4 años

revisión del niño sano... 


Entra el niño en la consulta, 

y al ponerle en la camilla

llora y grita, 

no quiere desnudarse, 

no quiere que le exploren, 

llora, grita y patalea...

Imposible, 

la revisión resulta imposible de hacer... 

 

¿Qué hacer ante esta situación?

¿Cómo salir de esta situación? 

 

En ese momento de llantos, gritos y pataletas,

Su cerebro está en PÁNICO, 

Re y Emo han cogido los mandos,

por algún motivo, se han sentido en AMENAZA

y han activado el MODO ALARMA, 

el MODO DEFENSA....

En ese "modo", 

buscar razonar no ayuda, no sirve, no calma... 

En ese "modo", 

regañar, castigar, chantajear, amenazar no ayuda, no sirve, no calma....

En ese "modo", 

gritar, pegar, asustar no ayuda, no sirve, no calma... 

... incluso empeora...

 

En ese "modo", nuestro niño y su sistema nervioso está DESREGULADO, 

y lo único que puede ayudar

la única manera para que nuestro niño encuentre RUTA hacia la calma, 

hacia la REGULACIÓN, 

es a través de un otro,  

es a través de la CORREGULACIÓN,

es a través de la calma del adulto, 

de su mamá o de su papá o de la abuela o del abuelo,

es a través de abrazar y contener con la cercanía, 

en silencio....

y sentirse SENTIDO por ese adulto sensible,

sensible a lo que en ese momento está ocurriendo... 

sensible a un niño que no es un niño caprichoso

es un niño que está siendo invadido por el PÁNICO.... 

 

En "ese modo" es mejor NO hacer la revisión, 

la revisión del niño sano no es urgente, 

en cambio, cuidar la RELACIÓN adulto/niño SÍ ES UNA PRIORIDAD...

sí es urgente...

 

¡¡Nuestros niños nos necesitan!!

¡Necesitan de unos adultos que vean más allá de la conducta!

¡Necesitan de unos adultos que vean la necesidad que se enconde detrás de esa conducta "disruptiva"!

¡Necesitan de unos adultos que interpreten la conducta teniendo en cuenta lo que está ocurriendo en el cerebro del niño!

 

Una vez en casa, 

con nuestro niño en "modo SEGURO",

con nuestro niño y su sistema nervioso en situación de calma y de regulación, 

podemos aprovechar lo ocurrido en la consulta como una OPORTUNIDAD,

una oportunidad para nombrar,

una oportunidad para narrar e integrar lo ocurrido,

una oportunidad para resignificar...

 

Podemos explicar a nuestro niño que en esa situación Re y Emo estaban MUY asustados, 

y han tomado el mando:

"¿Qué es lo que más miedo les da a Re y a Emo de la revisión?

¿Dónde sientes en el cuerpo ese miedo de Re y Emo? ¿te duele la tripa? ¿el corazón se acelera?

¿Crees que Re y Emo tienen miedo al dolor?

¿Ha habido algún día en que has sentido dolor? ¿con una vacuna? ¿con una analítica? ¿En una revisión? ¿Con el palo COVID?

Cuéntame... ¿cómo fue ese dolor? 

Cuéntame...  ¿cómo te imaginas la revisión que te tienen que hacer?

¿Te parece  que lo representemos? Hago yo de paciente y tú eres el médico que me hace la revisión"

 

Y, así, día tras día,

cada día, durante 10-15 minutos, 

un espacio para escuchar a Re y Emo, 

un espacio para permitirles "gritar" sus miedos, 

un espacio para "revivir" momentos difíciles para Re y Emo, 

momentos que han dejado huella, 

momentos que necesitan ser revisitados, escuchados, sentidos, acompañados y resignificados 

y así poder, finalmente, integrarlos...

y poder volver, unos días o semanas después, 

a realizar la revisión del niño sano...


 

Y tú... 

¿te has visto en una situación similar con tu hij@ invadido por el pánico, desregulad@? 

Cuéntame, 

te leo...


*RE y EMO y los EmoMomentos hacen referencia a los personajes de nuestro cerebro de los que hablo en los cuentos Carol conoce su cerebro y Luca conoce su cerebro (LINK)

 

 


Comentarios

  1. A mi me pasa con Marta cada vez que vamos a un lugar desconocido para ella, piensa que le van hacer algo, pienso que es porque desde que nació ha estado siempre de medico en medico

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    Respuestas
    1. Todo lo desconocido crea incertidumbre y despierta nuestros miedos...
      Siempre que se pueda, es importante anticipar junto a nuestros niños cómo va a ser y todo aquello que va a ocurrir en ese lugar desconocido.
      Anticipar de forma repetida, día tras día....
      En ocasiones, para evitar estos miedos, se esconde la información y no les decimos a nuestros niños dónde vamos ni lo que les va a ocurrir...
      pero esto es siempre peor...
      no sólo viven el miedo...
      sino que también se sienten engañados por las personas que más aman y que les cuidan...
      ¡Gracias por comentar y compartir tu experiencia!
      Un abrazo,
      Inés

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