¿Cómo sería la película "DEL REVÉS" ("INSIDE OUT") si Riley practicara MINDFULNESS?
Yo me emocioné en el cine... unas lagrimitas me visitaron durante la película (la he ido a ver 2 veces y ¡las 2 veces me ocurrió!). En este caso, no eran lágrimas de tristeza, sino, más bien, lágrimas de alegría, lágrimas de emoción, lágrimas de grandeza, lágrimas de agradecimiento......Son esas lágrimas que salen del corazón...
¡Gracias!
Gracias Pixar,
Gracias al director Pete Docter y a su hija adolescente de 11 años que le ha servido de inspiración.
Gracias por esta magnífica película que nos acerca a nuestro mundo emocional.
Gracias por el papel protagonista que tienen TODAS las emociones, sobre todo el magnífico y necesario papel de Tristeza, a la que normalmente en nuestras vidas no sabemos cómo gestionar y solemos rechazarla, huir de ella.
Gracias a Paul Eckman y a Dachner Keltner (expertos en psicología de las emociones) que han asesorado al director.
Y gracias a todos los artículos tan interesantes que han sido escritos a raíz de esta película. Adjunto algunos a continuación (hay muchísimos más y todos excelentes):
- Diez enseñanzas para meditar que deja la película animada "Intensamente", El País.
- Del Reves: 5 maneras de usarla con niños, Jennifer Varela
- Del Revés, explicado por un neurólogo y una psicóloga, El Mundo.
- Inside out, del Revés, Beatriz Muñoz
¿Cómo sería una segunda parte de esta excelente película introduciendo la actitud mindfulness?
Todas las decisiones que tomamos en nuestro día a día están muy condicionadas por nuestras emociones. Y así lo vemos en la película...
Riley, en lugar de estar conectada consigo misma, se halla tan identificada con las múltiples emociones que la visitan a lo largo de un día, que hace lo que la emoción le dicta. Es un estado de insconsciencia, de piloto automático.
Mientras sigamos identificados con nuestras emociones, seremos dominadas por ellas.
Y, ¿qué tal si apareciera un nuevo personaje en la cabeza de Riley, sería "Mini Riley"? ¿Y qué tal si fuera "Mini Riley" la que, junto con las emociones, estuviera en el centro de control y tomara las decisiones.... Aquí es donde aparece el mindfulness.
Se trataría de una segunda parte en la que Riley se daría cuenta instante tras instante de lo que pasa tanto fuera (circunstancias externas) como dentro de ella (sensaciones corporales, emociones, pensamientos) y sería capaz de observarlo desde la distancia, sin identificarse con aquello que está ocurriendo. Y decidir así más libremente cómo actuar en cada momento.
Riley en forma de "Mini Riley" sería entonces consciente de sus emociones (Alegría, Tristeza, Enfado, Miedo, Asco): las reconocería, las observaría, incluso hablaría con ellas pero no se dejaría controlar por ellas. No las rechazaría, no las reprimiría, simplemente, pactaría, negociaría con ellas en unos casos; en otros, las abrazaría; en otros, les pediría ayuda y consejos.
"Mini Riley" también observaría ese tren del pensamiento, observando los pensamientos y la calidad de éstos. Sin rechazar nada.
"Mini Riley" conectaría y sentiría mucho las sensaciones en su cuerpo y las escucharía; sus hombros se tensarían ante algún contratiempo, sentiría mariposas en la tripa ante ese chico... y, de vez en cuando, pararía para simplemente RESPIRAR............
Y también se daría cuenta de todo lo que sucede a su alrededor, todas las circunstancias externas (mudanza, chico adolescente, papá enfadado...), y no las etiquetaría en buenas o en malas, simplemente las viviría como experiencias para aprender....
"... tú no eres lo que sucede, sino aquel a quien le sucede." (Nisargadatta Maharaj)
Y saborearía las pequeñas maravillas del día a día (un día soleado, un día lluvioso, una sonrisa de mamá...)
Claro que Riley tendría momentos de enfado, de tristeza, de miedo, de alegría... pero, Riley sería muy consciente de todo lo que siente en cada momento y de cómo cuidar a cada una de sus emociones y de cómo actuar sin dejarse dominar por ellas.
Se trata de ser consciente, de observar lo que está haciendo la propia mente en el momento en que dicha acción se está produciendo para así decidir libremente.
Se trata de convertirse en dueños de nuestra mente y de nuestra atención...
Yo me emocioné en el cine... unas lagrimitas me visitaron durante la película (la he ido a ver 2 veces y ¡las 2 veces me ocurrió!). En este caso, no eran lágrimas de tristeza, sino, más bien, lágrimas de alegría, lágrimas de emoción, lágrimas de grandeza, lágrimas de agradecimiento......Son esas lágrimas que salen del corazón...
¡Gracias!
Gracias Pixar,
Gracias al director Pete Docter y a su hija adolescente de 11 años que le ha servido de inspiración.
Gracias por esta magnífica película que nos acerca a nuestro mundo emocional.
Gracias por el papel protagonista que tienen TODAS las emociones, sobre todo el magnífico y necesario papel de Tristeza, a la que normalmente en nuestras vidas no sabemos cómo gestionar y solemos rechazarla, huir de ella.
Gracias a Paul Eckman y a Dachner Keltner (expertos en psicología de las emociones) que han asesorado al director.
Y gracias a todos los artículos tan interesantes que han sido escritos a raíz de esta película. Adjunto algunos a continuación (hay muchísimos más y todos excelentes):
- Diez enseñanzas para meditar que deja la película animada "Intensamente", El País.
- Del Reves: 5 maneras de usarla con niños, Jennifer Varela
- Del Revés, explicado por un neurólogo y una psicóloga, El Mundo.
- Inside out, del Revés, Beatriz Muñoz
¿Cómo sería una segunda parte de esta excelente película introduciendo la actitud mindfulness?
Todas las decisiones que tomamos en nuestro día a día están muy condicionadas por nuestras emociones. Y así lo vemos en la película...
Riley, en lugar de estar conectada consigo misma, se halla tan identificada con las múltiples emociones que la visitan a lo largo de un día, que hace lo que la emoción le dicta. Es un estado de insconsciencia, de piloto automático.
Mientras sigamos identificados con nuestras emociones, seremos dominadas por ellas.
Y, ¿qué tal si apareciera un nuevo personaje en la cabeza de Riley, sería "Mini Riley"? ¿Y qué tal si fuera "Mini Riley" la que, junto con las emociones, estuviera en el centro de control y tomara las decisiones.... Aquí es donde aparece el mindfulness.
Se trataría de una segunda parte en la que Riley se daría cuenta instante tras instante de lo que pasa tanto fuera (circunstancias externas) como dentro de ella (sensaciones corporales, emociones, pensamientos) y sería capaz de observarlo desde la distancia, sin identificarse con aquello que está ocurriendo. Y decidir así más libremente cómo actuar en cada momento.
Riley en forma de "Mini Riley" sería entonces consciente de sus emociones (Alegría, Tristeza, Enfado, Miedo, Asco): las reconocería, las observaría, incluso hablaría con ellas pero no se dejaría controlar por ellas. No las rechazaría, no las reprimiría, simplemente, pactaría, negociaría con ellas en unos casos; en otros, las abrazaría; en otros, les pediría ayuda y consejos.
"Mini Riley" también observaría ese tren del pensamiento, observando los pensamientos y la calidad de éstos. Sin rechazar nada.
"Mini Riley" conectaría y sentiría mucho las sensaciones en su cuerpo y las escucharía; sus hombros se tensarían ante algún contratiempo, sentiría mariposas en la tripa ante ese chico... y, de vez en cuando, pararía para simplemente RESPIRAR............
Y también se daría cuenta de todo lo que sucede a su alrededor, todas las circunstancias externas (mudanza, chico adolescente, papá enfadado...), y no las etiquetaría en buenas o en malas, simplemente las viviría como experiencias para aprender....
"... tú no eres lo que sucede, sino aquel a quien le sucede." (Nisargadatta Maharaj)
Y saborearía las pequeñas maravillas del día a día (un día soleado, un día lluvioso, una sonrisa de mamá...)
Claro que Riley tendría momentos de enfado, de tristeza, de miedo, de alegría... pero, Riley sería muy consciente de todo lo que siente en cada momento y de cómo cuidar a cada una de sus emociones y de cómo actuar sin dejarse dominar por ellas.
Se trata de ser consciente, de observar lo que está haciendo la propia mente en el momento en que dicha acción se está produciendo para así decidir libremente.
Se trata de convertirse en dueños de nuestra mente y de nuestra atención...
Comentarios
Publicar un comentario