TALLER DE MEDITACIÓN CON NIÑOS, NUESTRA AMIGA LA RESPIRACIÓN

Hoy nos hemos centrado en sentir nuestra respiración y en sentir la respiración de nuestros compañeros. 

La respiración tiene su magia....
La respiración nos conecta instantáneamente con el momento presente ya que ésta solo sucede en el presente.
La respiración nos conecta con nuestro cuerpo ya que ésta sucede en nuestro cuerpo.
Cuando prestamos atención a la respiración, estamos practicando el estar aquí (en el cuerpo) y ahora (en el presente) y esto, calma la mente...
También, la respiración permite conocernos a nivel emocional. Ésta acusa cualquier cambio emocional: si estamos tranquilos, ésta es profunda y lenta; si estamos enfadados o preocupados, ésta se convierte en rápida y superficial.... 

¡Hazte amigo de tu respiración!

En el primer ejercicio, todos los niños se han tumbado boca arriba con una bolsita llena de semillas en el abdomen. Debían sentir el abdomen y la bolsa subir durante la inspiración y el abdomen y la bolsa bajar durante la espiración.. Sube, baja... Sube, baja...
¡Han aguantado 5 minutos! BRAVO!!
Algunos han comentado que a veces se daban cuenta como su mente se distraía de la bolsita, pero luego volvían (¡Genial! En esto consiste el ejercicio) y otros han notado cierta somnolencia (normal, aunque en eso no consiste el ejercicio..jejeje).


Andrea y yo hemos hecho el juego del cronómetro. 
 Con la mano en el abdomen sintiendo nuestra respiración, Andrea decidía cuando empezar la meditación apretando el botón de "Start" del cronómetro y tocando la campana tibetana, y cuando terminarla, al notar la mente distraída y no focalizada en la respiración. ¡El silencio de todos ha sido absoluto! ¡Qué experiencia tan bonita! La seguiremos haciendo semanalmente por parejas para ver si los tiempos de atención mantenida van aumentando poco a poco.


Para hacer mas consciente la espiración, hemos usado unos molinillos de viento. Cogían aire por la boca y muy despacito, muy despacito, iban espirando el aire alargando al máximo la espiración.... Aquí ha habido para todos los gustos: aquellos que espiraban rápido y bruscos, otros lento pero con poca capacidad pulmonar, otros no movían el molinillo... jajaja. Pero, creo que el concepto de la espiración ha quedado claro. 
La espiración es una gran aliada en momentos de ansiedad, ataques de pánico, mucho estrés. Al alargar conscientemente la espiración, vamos soltando durante ésta todas esas preocupaciones y tras 10 -15 minutos, la calma es absoluta... ¡Podemos evitar mucha medicación de esta forma!

Después hemos jugado a sentir la respiración del compañero. Para ello, cada uno de ellos ha apoyado su cabeza en el abdomen de su compañero, convirtiendo la clase en una cadena de cabezas y abdómenes. El que estaba al inicio de la cadena iba cambiando el ritmo de su respiración y los siguientes debían prestar mucha atención a este ritmo respiratorio para poder imitarlo y transmitírselo así a su compañero. ¡¡Aquello parecía el juego del teléfono estropeado!!
 
También, aprovechando que estamos en el centro de salud, han usado los estetoscopios para escuchar la respiración y el corazón del compañero ¡Ha sido genial!
Y hemos terminado masajeandonos por parejas con pelotitas...¡muy relajante!



Andrea ha traído al taller un CD de meditaciones muy bonito y su peluche de las emociones que cambia de color según la emoción que siente. ¡Muchas gracias Andrea y familia por compartir estas cosas con nosotros!

Y, nos hemos acordado mucho de Angel Luis, a quien mandamos un fuerte beso y abrazo a él y a su familia.


Comentarios

Entradas populares