TALLER MEDITACIÓN CON NIÑOS: MEDITACIÓN DE LAS EMOCIONES, MANTRAS Y MANDALAS:

Hoy casi todos los niños venían muy contentos porque acababan de recibir las notas del colegio y al parecer han sido buenas ¡Enhorabuena! Alguno venía algo mas disgustado al haberle quedado alguna, pero saben que ultimamente se están esforzando mucho más....Comparto artículo interesante acerca de las calificaciones escolares...

Hemos empezado con el juego del detective: 2 minutos en silencio llevando toda la atención a la respiración y escribiendo en las nubes todo aquello que les distraía de ésta.

La verdad, han estado muy silenciosos y muy concentrados en la meditación. Les han distraído los ruidos, alguna sensación de dolor, alguna emoción tipo alegría, disgusto y pensamientos tipo: "Fernando Alonso", "las notas"....
Mucho presente, ¿verdad? Pero, ¿y qué es esto del presente?
Hemos aprovechado entonces para hablar del PRESENTE y han distinguido muy bien todo aquello que ocurre en su presente de todo aquello que ocurre en el pasado o en el futuro (cuando se activa la mente de mono). Todo aquello que observamos con nuestros sentidos físicos es el presente (la respiración, los sonidos, los olores, las sensaciones corporales, el tacto); todo lo que vaya más allá de eso es ilusorio, es producto de la mente y de nuestros pensamientos.

Y también hemos introducido el concepto del OBSERVADOR (representado por esa linternita dibujada en la esquina superior izda del dibujo). Este concepto les ha costado algo más....
La mente tiene un diálogo interior constante (esa mente de mono o demonio de Tashmania).
Hay una cita célebre de Krishnamurti que dice: "No eres la charla que hay en tu cabeza, eres el ser que escucha esa charla": no eres tus pensamientos, no eres tus emociones, no eres ese ruido ensordecedor que está permanentemente diciendo "no puedes", "no vales", que está juzgando a los demás o a ti mismo, pero nos creemos esa charla, nos creEmos esos pensamientos y creAmos una realidad basada en esa charla. Es importante hacernos conscientes de que somos los observadores de ese diálogo interior, de esos pensamientos y emociones y que, cómo observadores tenemos la capacidad de gestionar todo eso: de repente viene un pensamiento y lo observas, pones así distancia y luz a ese pensamiento, a esa emoción y de esta forma puedes elegir qué hacer con ellos y no, que sean ellos, los pensamientos y emociones, los que se adueñen de nosotros y de nuestros comportamientos.
¡Qué poder! ¿verdad? y ¡qué responsabilidad también! De repente nos convertimos en los responsables de nuestros propios pensamientos...
Todos tenemos situaciones, personas complicadas pero ante estas circunstancias ¿elegimos nuestra actitud? ¿elegimos nuestros pensamientos? ¿elegimos nuestra conducta? o por el contrario somos reactivos. Cada vez que la vida duele, ¿nos victimizamos y culpamos a alguien? o ¿nos hacemos responsables de nuestros pensamiento? Para reflexionar....¿verdad?

La magia que tienen los niños nos ha permitido llevar a la práctica este concepto.
Para la meditación de las emociones les he pedido que elijan una piedra. Uno de los chicos, ha elegido una pero después ha querido cambiarla y yo le he dicho el famoso "NO" que tan poco les gusta a nuestros niños....
Y, esto ha provocado su enfado y le ha llevado a negarse a hacer la meditación de las emociones.
Sus compañeros han comentado que el Demonio de Tashmania se estaba adueñando de él y le estaba haciendo actuar de forma reactiva e impulsiva, provocándole así mayor sufrimiento. Efectivamente estaba siendo esclavo de su mente en su cualidad de Demonio de Tashmania. Si en este momento hubiera sido capaz de hacer un ¡STOP! para simplemente observar su mente y sus pensamientos, y así elegir qué hacer con ellos, su respuesta hubiera sido mas reflexiva y no tan reactiva, impulsiva.
¡Gracias por habernos dejado usar tu enfado para aprender de él! Y también ¡gracias por haber respetado el silencio durante la meditación de las emociones y por ayudarme a coger apuntes!


Y, ¿en qué consiste la meditación de las emociones? 
Les he pedido que piensen y revivan con el mayor detalle posible una situación en la que han sentido una emoción difícil tipo miedo, enfado, ira, preocupación, envidia, celos..... Con el poster "Universo de emociones" han puesto nombre a su emoción (¡Gracias Olga por hablarme de él!).
Debían escoger entonces una piedra que iba a representar su emoción, ¿qué color tendría la piedra? ¿qué olor?. La han puesto en la parte del cuerpo donde sentían con mayor intensidad esa emoción y han llevado, con el poder de la imaginación, la respiración hacia la piedra y la han acariciado como si fuera un bebé llorando. Hemos acabado preguntando a la piedra/emoción: ¿qué necesitas de mí?
¡Las respuestas han sido emocionantes y alguna muy graciosa!! "La piedra me ha dicho que si me tranquilizo, dejará de dolerme la tripa", "a mí me ha dicho que deje de darle tantas vueltas a ese pensamiento", "a mí, que debo solucionar el problema que me inquieta", "a mí que no tuviera miedo"....."pues a mí nada. ¡Las piedras no hablan!" jajajajaja...
Pongo un artículo precioso donde explica con detalle esta bellísima meditación que permite acunar y abrazar esas emociones difíciles para así transformarlas en paz, en vez de esconderlas en nuestra sombra. Y como uno de nuestros niños ha dicho "si las dejamos en un rincón, ¡vuelven!"

Después hemos cantado y gesticulado un Mantra: "I am happy, I am good, Sat Nam, Sat Nam, Sat Nam, Gi, Wahe Guru, Wahe Guru, Wahe Guru Gi" desde una voz muy alta hasta practicamente el silencio y al revés.
Ha sido muy gracioso. Con el mantra, a la vez que se divertían, tenían que prestar mucha atención a las palabras y a los gestos. He de reconocer que, en varias ocasiones, yo me he perdido y gracias a Natalia y a Ángel Luis he podido retomar el hilo...
Pongo el vídeo del mantra que hemos hecho.


Hemos acabado dibujando un Mandala con un fondo de música relajante. ¡Han estado super concentrados y en silencio completo!






Los mandalas (significado literal: círculo) están constituidos por un conjunto de figuras y formas geométricas concéntricas que favorecen el desarrollo de la atención de los niños. Es otra de las herramientas que podemos utilizar en esos momentos en los que la emoción empieza a adueñarse de ellos, ya que al dibujarlos, sentimos serenidad y tranquilidad y la mente se vuelve clara. 
El trabajo con mandalas puede consistir en la observación (3-5 minutos) o el dibujo de éstos. Cada uno escoge los colores, la intensidad del color, los diferentes materiales para colorear (acuarela, rotuladores, lápices…) en función de su estado de ánimo.Existen modelos de mandalas para colorear. La página dónde se pueden conseguir es:
http://www.colorear.net/dibujos/colorear-Mandalas-209.html

https://www.google.es/search?q=mandalas+para+ni%C3%B1os&rls=com.microsoft:enUS&oe=utf8&gfe_rd=cr&gws_rd=cr&hl=es&sa=X&oi=image_result_group&ei=1mdkVObzNpPbauiagtgK&ved=0CBQQsAQ&tbm=isch

Mandalas del abecedariohttp://actividadesinfantil.com/archives/8007

Manualidades con mandalas:
http://www.orientacionandujar.es/2013/04/08/manualidades-de-mandalas-naturales/

http://aulateadelossoles.blogspot.com.es/2014/11/mandala-del-otono.html?utm_source=twitterfeed&utm_medium=twitter&m=1

Y un artículo que explica cómo colorear quita el estrés también en adultos!! ¡A COLOREAR TODOS!



Comentarios

  1. Precioso y completo artículo. Me alegra ver que te ha gustado la meditación de las emociones.
    Con tu permiso me llevo varias ideas para practicar en mis talleres. Aunque trabajo con adultos con necesidades de apoyo y no con niños, tus materiales son accesibles e inspiradores. Genial, muchas gracias por compartir! Me quedo por aqui ;) un abrazo! _/|\_

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